
Mons. Juan Antonio Reig. A la luz de estos hechos y enseñanzas debemos hacer una profunda reflexión sobre lo que queremos para España y con qué medios legítimos podemos salir de la situación en la que nos encontramos. No es suficiente admitir inversiones rápidas y prometedoras de trabajo sin medir las consecuencias sociales de las actividades que se proponen introducir. Necesitamos recuperar la perspectiva de la auténtica «ecología humana y social» (Beato Juan Pablo II).