
Redacción Madrid. 12 de octubre. Dicen que, cansado de predicar para los bárbaros de esta tierra española, el Apóstol Santiago abandonaba por Zaragoza la misión encomendada cuando se encontró a orillas del Ebro con María Santísima, y que a la conversación que mantuvieron debemos la fe que profesamos. España se consagraba a la Vírgen hace casi 2.000 años. Bajo su Manto encontró España protección para recuperar estas tierras al moro y coraje para llevar la Verdad a América.