Guillermo Gefaell Chamochín. Lamentable los principales partidos de izquierda al defender una ley de plazos en el aborto, el famoso "derecho a decidir". Dar un plazo en el que la mujer sola puede decidir sobre si seguir adelante o no con su embarazo, es dar a un ser humano el derecho a decidir sobre la vida de otro, lo que no es aceptable ni moral ni jurídicamente.

No solo la ciencia , si no nuestra Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional establecen que la vida humana es un continuum desde la concepción y el TC establece además claramente que es un bien jurídico a proteger. Matar a un embrión es científicamente matar a un ser humano diferente de todos los demás y jurídicamente una agresión al derecho a la vida, no eliminar un grupo de células irrelevantes. Cuando una mujer aborta debe ser perfectamente consciente de que lo que está haciendo es matar a su hijo. 
 

No hay nada más de izquierdas que defender la vida y los derechos de los más débiles y desamparados. Me causa un rechazo frontal el ver a los partidos que se dicen de izquierdas y progresistas manteniendo un discurso acientífico, retrógrado y regresivo en el tema de aborto, que además deja sola a la mujer ante el problema, permitiendo al hombre irse de rositas como si no tuviera nada que ver ¿Pero esto qué es?

Lo que deben hacer es buscar activamente y proponer medidas para ayudar a las mujeres a que la decisión ante un embarazo no deseado no sea eliminar a quien no se puede quejar ni votar y obliguen a los hombres a corresponsabilizarse con ella de la vida que han creado. Hay muchas cosas positivas que se pueden hacer, porque en España tenemos un retraso notable en ayudas a la maternidad-paternidad. Hagámoslas. Abortar no es nunca una solución si no una perversión y un fracaso social.