
Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, señala que los malos datos económicos cosechados por Gran Bretaña en mayo (una contracción del -0,1% que sucede al retroceso del -0,3% en abril) mantienen a la libra esterlina bajo presión, tras haber obtenido un rendimiento inferior al de la mayoría de sus principales pares en lo que va de semana. “Gran Bretaña podría estar dirigiéndose a la recesión mucho antes de lo que habían anticipado los mercados después de que la economía volviera a contraerse inesperadamente en mayo (-0,1%), tras la contracción del 0,3% en abril.
Ahora hará falta algo muy especial para que el Reino Unido evite una contracción total del PIB en el segundo trimestre y, francamente, esto no parece en absoluto probable dados los riesgos prevalecientes”, explica Matthew Ryan, jefe de Estrategia de Mercado de Ebury.
“Los consumidores y las empresas están siendo golpeados en múltiples frentes. El tan criticado aumento del impuesto a las empresas por parte del gobierno está resultando particularmente perjudicial, ya que no solo está reduciendo los resultados, sino que también está golpeando el mercado laboral de Gran Bretaña, que está sufriendo una hemorragia de empleos a una velocidad vertiginosa”, continúa Ryan. A su juicio, los datos también aumentan el riesgo de que el Banco de Inglaterra se vea obligado a bajar los tipos de interés de nuevo en su próxima reunión de agosto, con un recorte de 25 puntos básicos que ahora descuenta casi el 80% en los mercados de swaps.