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José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Apostar por la formación del personal de hostelería

Aunque en comparación con otras islas de las Baleares, Menorca se abrió masivamente al turismo más tarde, en los últimos años su economía ha ingresado buenos dividendos derivados de la llamada industria sin chimeneas.

Menorca ha sido descubierta por los amantes de los destinos de sol y playa como una isla con ambientes naturales mejor conservados que muchas otras, lo que ha permitido que si bien antes el principal mercado de turistas que acudía era el británico, ahora también arriben alemanes, italianos, holandeses, franceses y muchos más viajeros de distintas partes del orbe.

Por ello la industria hotelera va también en crecimiento en Menorca y en tal sentido, ante la expectativa de que la tendencia de arribo de clientes vaya en aumento, una decisión inteligente de directivos y propietarios sería apostar por la formación de su personal.

Capacitar para crear y obtener ventajas competitivas

Tanto en Menorca como en cualquier otro destino turístico hay abundancia de opciones para hospedarse. Por tanto, para posicionarse adecuadamente en el mercado y captar la preferencia de los clientes un hotel debe trabajar duro para obtener ventajas competitivas.

Una forma de obtener esas ventajas es apostar por la formación del personal, ya que si se tienen trabajadores preparados, a tono con las tendencias y modos de hacer de vanguardia, tanto en marketing y promoción como en otras esferas, en mejores condiciones se estará para crear estrategias funcionales que capten y retengan clientes a partir de su satisfacción. Por ejemplo hay multitud de cursos del Inem en Menorca de hostelería y turismo donde obtener todas estas ventajas competitivas.

A un hotel no puede resultarle suficiente estar incluido en paquetes turísticos de agencias. Muchos lo están y para sobresalir lo mejor es ser capaz de seducir al público, no solo con buenas ofertas de precios, sino también con campañas creativas que lo hagan “enamorarse” de la instalación y su personal.

Satisfacción del cliente como garantía de buena publicidad

La satisfacción del cliente es imprescindible para el éxito de cualquier hotel o empresa y ya vimos que esta puede ser facilitada si se dispone de un personal bien formado.

Pero esa satisfacción no es útil sólo para las ventas, sino también para acceder a la mejor publicidad posible, libre de costo. Se trata de la llamada publicidad cara a cara, que es la que hará en favor de un hotel un cliente satisfecho a otro u otros potenciales, ya sea a través de las redes sociales, en las recomendaciones de las páginas comparativas de opciones hoteleras o en simples conversaciones de la vida cotidiana.

No obstante, esto también funciona en un sentido negativo, por lo que es primordial satisfacer al cliente, empeño al que ayuda un personal altamente capacitado.

Satisfacer no es suficiente

Enlazando los motivos anteriores es oportuno precisar que hoy satisfacer al cliente, siendo correctos y dando un servicio de calidad, no es suficiente. Es necesario enamorarlo o encantarlo y para ello urge combinar la calidad con opciones creativas que se diferencien de otras que haya experimentado en viajes anteriores.

Una vez más, esto será posible solo si se dispone de un personal bien capacitado y con las herramientas suficientes para contribuir a que el hotel sea “único”.

Habilidades fundamentales

A pesar de su utilidad y de que el conocimiento nunca sobra, la formación del personal no puede ser a lo loco. Debe estar encaminada a habilidades esenciales que se relacionen con el mundo de la hostelería y aporten ese extra que se necesita para ser competitivos.

Así, es fundamental formar al personal en protocolo, gestión de eventos, técnicas de ventas, habilidades comunicativas, atención al cliente, animación turística, diseño de interiores, venta cruzada, etc. Por supuesto, cada trabajador debe ser formado atendiendo a sus responsabilidades, aunque hay habilidades que todos deben manejar en aras de dar el mejor servicio posible y de que el hotel, esté en Menorca o no, esté entre lo mejor de lo mejor.

Por todo ello, es incuestionable que en el mundo de la hostelería resulta fundamental apostar por la formación del personal.