Redacción. Toda ayuda es poca cuando se trata de reforzar la marca España en el exterior. Así ha debido pensar César Alierta, Presidente de Telefónica, multinacional española que constituye uno de los pilares básicos del Ibex-35. Alierta está haciendo campaña a favor de España ante los organismos e instituciones internacionales, bien personalmente como hizo en el Foro de la Competitividad, o bien ayudado por sus primeros ejecutivos. Así trata de apaciguar ciertas críticas al Gobierno español por parte de algunas grandes empresas, que le tachan de inacción en el terreno internacional.
Telefónica y otras compañías nacionales tratan de suplir esta posible deficiencia tomando parte de algunos foros internacionales. Se habla de una reunión que mantuvo Telefónica con Moody's en la que se trató de evitar una mala valoración de España que tendría un efecto adverso sobre las empresas nacionales, explicando las reformas realizadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
“Moody´s tiene marcada la hoja de ruta y no se baja de ahí, da igual lo que les digas”, explicaron después del encuentro los directivos de Telefónica. Y era cierto, dado que a mediados de junio Moody´s bajó tres escalones la calificación de la deuda española hasta Baa3; tres días después hizo lo propio con las principales empresas del país, la semana pasada le tocó el turno a la propia Telefónica, y ayer, a gran parte de las entidades nacionales. Además, la agencia de calificación ha rebajado entre uno y cuatro escalones a 28 bancos españoles, entre los que se encuentran el Banco Popular, Bankinter, Sabadell y Bankia principalmente. Otros bancos españoles, como Banesto, BBVA, Caixabank o Banca March han salido algo mejor parados. Y la única excepción a la mala nota española, obteniendo algún punto encima del rating mencionado, lo ha tenido el Banco Santander.
Tanto Moody’s como otras agencias de crédito, alegan la debilidad de los bancos españoles, la caída del sector inmobiliario y la rebaja de la calidad crediticia de la deuda del país. Sin embargo, afirman que las medidas adoptadas son las correctas aunque ellos mismos no les dan un respiro y cada rebaja de rating supone un nuevo castigo a la deuda española y los costes de financiación, “estamos en un círculo vicioso” indican fuentes de Telefónica.
Para César Alierta, “España es un país muy solvente, tanto en el ámbito privado como en el público”, y “la situación de nuestro país es mejor de lo que se dice en algunos foros económicos” ha señalado. +