Redacción. Se ha levantado varias protestas populares en China contra la presunta censura realizada por el gobierno comunista contra el diario de la ciudad sureña de Guangzhou, ‘Southern Weekly’, de tendencia aperturista y liberal, clamando por la libertad de expresión y condenando la censura en la prensa frente a las oficinas del periódico, lo que plantea un reto para el nuevo jefe del Partido Comunista, Xi Jinping.
Los manifestantes, entre los que se encontraban los periodistas del diario y algunos simpatizantes, solicitaron la renuncia de Tuo Zhen, el jefe de propaganda del Partido Comunista en Guangdong, denunciando además que el editorial del ‘Souther Weekly’ había tenido que ser totalmente reformado para mostrarse afín al gobierno del Partido Comunista chino.
El incidente comenzó cuando una red social china llamada Weibo denunció que el editorial anual de Año Nuevo del diario había tenido que ser reescrito de nuevo sin el conocimiento de los editores. Así, de nombrarse originalmente con el título “El sueño del constitucionalismo de China” pasó a llamarse “Persiguiendo el sueño”, para prestar tributo al Partido Comunista.
El control de la información en China sigue siendo una realidad en el país comunista, y la mayoría de los medios siguen estando bajo el control del Estado. Cuando los hechos salieron a la luz, se levantó una enorme polémica y las redes sociales de China se inundaron de protestas que condenaban la actuación de censura realizada por el partido del Gobierno y mostraban un claro apoyo al diario Southern Weekly.
Efectivamente, el ‘departamento de Propaganda’ continúa emitiendo de manera regular las normas y directrices escritas u orales que deben seguir los medios de comunicación para dar las noticias y cómo deben ser dadas.
Por su parte, el ministerio del Exterior Chino ha declarado que existe censura contra la prensa en China y que el gobierno protege la libertad de prensa según la ley.
Y el China Digital Times ha publicado que el departamento de Propaganda Central ha emitido una directriz urgente que indica a los grupos mediáticos de todos los niveles que los medios estatales son un principio básico inquebrantable, que además el “incidente” del Southern Weekly no tiene que ver con el jefe de propaganda de Guangdong, Tuo Zhen y por último, que el desarrollo del incidente se debe a la “intervención de fuerzas hostiles”, indicando además a todos los editores, reporteros y personal que desistieran de apoyar al Southern Weekly.
La respuesta más esperada ahora sobre este tema, es la de Xi Jinping, el recién llegado Jefe del Partido Comunista.