
Dar una fiesta sorpresa a un ser querido puede resultar tan emocionante como que te la den a ti mismo, eso sí, para que sea un éxito hay que planearla bien, y tenerlo todo bien atado para que la fiesta sea inolvidable.
Existen multitud de acontecimientos por los que puedes dar una fiesta sorpresa a algún ser querido. Lo más habitual es un cumpleaños, pero también existen otros motivos como un éxito laboral o una despedida, si tu homenajeado se va a vivir fuera, por ejemplo. Lo importante es tener algo que celebrar y que la persona a quien se pretende sorprender no sepa nada antes de la fiesta.
Lo mejor para evitar que la sorpresa se venga abajo es adelantar la fecha de la fiesta. Es decir, que, si queremos sorprender a alguien en su cumpleaños, hacerlo el mismo día puede levantar sospechas, por lo que una buena idea será hacerlo unos días antes, de modo que la celebración le venga totalmente de improvisto.
A la hora de planear la fiesta, lo primero que hay que pensar es en la persona a quien se pretende sorprender. Para que la sorpresa le sea grata deberemos conocerle y saber cómo se lo va a tomar. Por ejemplo, existen personas a las que no les gustan las sorpresas porque tienen la necesidad de estar preparados para todo momento. Si este es el caso, una buena idea sería decirle que ese día vais a hacer algo parecido a la fiesta, por lo que de este modo podrá vestirse para la ocasión y no se sentirá fuera de lugar.
Elegir el lugar es el siguiente paso a tomar a la hora de preparar una buena fiesta sorpresa. Deberás tener claro con qué número de personas cuentas, entonces tendrás que ver si lo haces en una casa o en un restaurante, por ejemplo. Es importante que decidas lo que decidas, el lugar sea familiar para el homenajeado. Decirle que vas a ir a un sitio demasiado elegante para lo que está acostumbrado, por ejemplo, puede hacerle sospechar.
¿Una fiesta temática? Si has pensado en ello, te aseguramos que es una gran idea. Puedes usar como tema algo que le encante a la persona a la que deseas sorprender. Poner un tema para una fiesta siempre consigue que los invitados se involucren más en la fiesta. Por ejemplo, si quieres sorprender a tu pareja con una fiesta sorpresa por su cumpleaños, y ella es una amante de la música de los 80, ese es el tema que puedes proponer. Será un extra para ella y se sentirá el doble de sorprendida, y cómo no, el doble de agradecida.
Por el contrario, si prefieres no poner tema a la fiesta, también es una gran opción, siendo todo más casual pero no por ello menos divertido. Además, de este modo el cumpleañero no se sentirá fuera de lugar al no haber planeado nada él.
Lo más difícil, sorprender
Antes o después todos hemos dado una fiesta o al menos acudido a una. Hay que encargarse de muchas cosas, pero con paciencia y esfuerzo se consigue que la fiesta sea un éxito. En el caso de las fiestas sorpresas, lo más complicado es precisamente conseguir sorprender y que la intención se mantenga en secreto.
A la hora de planificar una fiesta sorpresa, asegúrate de que lo dices a los invitados uno por uno. De esta forma puedes tener una conversación más clara y si alguien tiene alguna duda, te preguntará a ti que es con quien ha hablado, y no implicará a otras personas. También será conveniente que tú o alguien cercano a ti haga planes con el invitado de honor, de modo que quede reservado ese día. Lo mejor es que no hagas ningún plan demasiado especial, ni que le guste mucho al cumpleañero, ya que, si es así, el cambio de planes podría trastocarle.
Otro factor importante para que no seáis descubiertos es que el día de la fiesta les digas a todos los invitados que estén una hora antes de la prevista. Si hay personas que siempre llegan tarde, conviene incluso mentirles para que lleguen antes. No te preocupes por esto, no se trata de decir una mentira, simplemente te estás asegurando de que no estropeen la fiesta.
La decoración, indispensable en toda fiesta
A la hora de planear cualquier fiesta, si hay algo en lo que hay que pensar es en la decoración. Si has optado por una fiesta temática te será más fácil elegir los motivos para decorar el lugar, ya que todo tendrá que ir acorde al tema escogido. Si por el contrario has elegido dar una fiesta más casual, lo mejor es decorarlo con un aire festivo y muy buen gusto.
En cualquier fiesta no pueden faltar globos, con un requisito prácticamente indispensable. Una buena idea para darle un toque original a tu fiesta es inflar los globos con helio, de modo que puedan quedar flotando en el aire. Existen globos de números gigantes, de modo que si estás celebrando un cumpleaños puedes usar estos globos en forma de números para que estén sobre las cabezas de todos los invitados, representando la edad que festejáis. Existen diferentes tamaños de números, y también diferentes precios. Será una sorpresa increíble para el homenajeado.
Y si tienes oportunidad, un elemento decorativo que hará que tu fiesta sea un éxito seguro es hacerte con un photocall. Un escenario original con accesorios divertidos para que los invitados pasen y se hagan fotos, resulta un auténtico furor en las fiestas. Gorros, sombreros, bigotes, carteles y todo lo que imagines podrás adaptarlo a tu fiesta para que la gente se lo pase bien haciéndose fotos. Así, además quedará un bonito recuerdo para el cumpleañero, que tendrá todas esas fotos de sus amigos y seres queridos celebrando su cumpleaños y pasándolo en grande.
Una vez tengas claros todos estos pasos, solo tienes que asegurarte de pasarlo bien en la fiesta que has preparado, y disfrutar de la emoción.