Redacción

El 2 de mayo de 2013 fue una fecha histórica para el billete de 5 euros porque fue la fecha de su renacimiento. El objetivo del nuevo billete no solo es una nueva estética sino reforzar la seguridad para disminuir las posibilidades de falsificación. El llamativo "número verde esmeralda" cambia su color del anterior azul oscuro y produce un reflejo metálico que se desplaza verticalmente. En los bordes izquierdo y derecho del billete pueden apreciarse unas líneas cortas en relieve que permiten identificarlo con mayor facilidad, especialmente a las personas con problemas de visión. Estos elementos de seguridad figuran en el anverso del nuevo billete y pueden comprobarse fácilmente con el método "toque, mire, gire".

El nuevo billete ya se puede encontrar en cafeterías, supermercados, kioscos, perfumerías, autobuses con la nueva serie denominada Europa

• Un nuevo color. El color del billete de 5€ nuevo es el esmeralda, que se puede ver tanto en el billete, como en algunos de los elementos de identificación del mismo.
• El holograma en el lateral del billete, que tiene el número de serie. Si se gira el billete, se pueden identificar algunos de los edificios más emblemáticos de la UE, así como el número 5 (valor del billete) en color verde esmeralda brillante.
• La impresión en relieve. En los laterales del billete que identifica al billete como impreso en el BCE, y lo hace inconfundible.
• La marca de agua. Con el dibujo del busto de Europa, la deidad griega a la que debe su nombre el continente.

De momento los billetes antiguos convivirán con los nuevos, pero irán retirándose de la circulación gradualmente. La previsión es que a finales de este año 2013 el 80% de los billetes de 5 euros en circulación pertenezcan ya a la nueva serie Europa.

Hay detectores de máquinas automáticas de cobro como las de los parking, oficinas bancarias o máquinas expendedoras todavía no reconocen estos billetes como auténticos y los rechazan.El coste de la licencia del software para los nuevos billetes no es superior a los 15 euros y es el propietario quien debe decidir cuando actualiza sus dispositivos.