Juan Manuel Alesson. Es una sociedad que asusta. La falta de amor constituye una tragedia diaria. La consecuencia que se extrae de las noticias que airean los medios es que los hombres de hoy, o se han vuelto locos o son unos salvajes. En cualquier caso, lo uno conduce a lo otro. ‘¡Te crees que lo habías visto todo y mira esto…!’ exclamaba la gente, no hace tanto. Hoy no pueden pronunciarse frases hechas como ésta en público, porque se toma al ‘ingenuo’ por alguien que vive del pasado. Se ha generalizado el estar más allá de todo, que coincide con la capacidad del hombre moderno para superar cualquier límite sin mayores problemas. Obviamente, incluye el mal en cada una de sus formas. Debería incluir el bien en todas las suyas. Millones de personas hacen el bien y ayudan, de mil formas distintas. Pero el bien no se considera noticia. ¿Sabe alguien porqué?
 Los medios sugieren que esta sociedad sin principios tiene poder y futuro. Indirectamente, esto fomenta el miedo. Es archisabido que una sociedad engañada e inculta es vulnerable y maleable, y se ‘conduce’ mejor. Al contrario, una sociedad libre y sana es exigente con sus políticos –que la respetan porque no tienen otra opción-. Como está cohesionada y conserva sus principios, cuesta más engañarla. Con el añadido de que cuando es llamada a votar, suele saber hacerlo. 
 Hay un documento que debería estudiarse en los colegios para que los jóvenes disciernan lo que van a encontrar en el futuro y actúen en consecuencia. Es el conocido –y seguramente, falso- ‘Decálogo de Lenin’ –el líder comunista escribió otro ‘Decálogo’, auténtico, que también se las trae-. El ‘falso’, que hoy goza de vigencia, promueve acciones ‘tácticas’ para la toma del poder.
1. Corrompa a la juventud y déle libertad sexual.
2. Infiltre y después controle todos los medios de comunicación de masas.
3. Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones sobre asuntos sociales.
4. Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
5. Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho pero, en cuanto se presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo.
6. Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos; desacredite la imagen del País, especialmente en el exterior y provoque el pánico y el desasosiego en la población por medio de la inflación.
7. Promueva huelgas, aunque sean ilegales, en las industrias vitales del País.
8. Promueva disturbios y contribuya para que las autoridades constituidas no las repriman.
9. Contribuya a destruir los valores morales, la honestidad y la creencia en las promesas de los gobernantes.
10. Registre a todos aquellos que posean armas de fuego, para que sean confiscadas en el momento oportuno, imposibilitando toda resistencia.