La sabiduría popular tradicional ha conducido tanto a grandes aciertos que la ciencia médica más tarde ha corroborado como a verdaderos desastres que por suerte terminan siendo desterrados por la medicina

¿Es el cannabis un medicamento?
Todo parece señalar a que en el caso de esta planta nos encontramos ante un exponente de la primera opción. Cierto es que a lo largo del tiempo han sido varias las drogas fuertes y potencialmente dañinas, o derivados y componentes de aquellas, que se empleaban como medicamento (en ocasiones, peor aún, como medicamento infantil), costumbres que se van eliminando cuando la ciencia descubre su peligrosidad.

En lo referente a la marihuana, dicha ciencia está haciendo lo contrario. Cada vez se prueban más usos medicinales del cannabis, y si los estudios continúan mostrando los resultados descubiertos hasta ahora, es probable que en no mucho tiempo esta planta sea reconocida como medicina, lo que ya ha sucedido con algunos de sus principales componentes.

De hecho, si todavía no se ha reconocido como tal es debido a una cuestión de perfecta lógica, y es que se exige que las investigaciones cuyas conclusiones resultan favorables lleguen a un volumen y alcance que aún no se ha producido, si bien muchos investigadores están en proceso de alcanzar tal objetivo.

Entretanto, como es natural, se recomienda atender a prescripciones médicas y actuar con conocimiento, puesto que también se ha comprobado que el cannabis en grandes cantidades puede tener efectos nocivos en el organismo. Ahora bien, sustancias como el alcohol resultan mucho más perjudiciales a la par que menos beneficiosas, amén de presentar grados superiores de potencial adicción. Hablamos por lo tanto más de una cuestión de mesura que de omisión.

Dada la situación en que se encuentra esta planta y los resultados que las pruebas arrojan, la legislación es cada vez más favorable a su uso, y si bien todavía queda un largo camino, es posible adquirir semillas de marihuana baratas en tiendas especializadas y fiables, sin recurrir a entornos, digamos, sospechosos. Asimismo, pese a que las leyes son un tanto incongruentes en ocasiones, no tendremos ningún problema por adquirir un armario de cultivo de interior. Eso sí, como hemos dicho, es nuestra responsabilidad el utilizar el cannabis con buen juicio.

Las cualidades positivas demostradas de los cannabinoides
Como decíamos, la ciencia médica ha comprobado diversas propiedades terapéuticas ciertas de estos componentes de la marihuana, y a pesar de que los estudios no son todavía lo bastante definitivos con respecto a las virtudes de la planta en sí, las ventajas de que hablaremos sí han sido probadas y certificadas por la comunidad de investigadores.

Efectos beneficiosos para el cerebro de su uso moderado. Además de haberse reportado que parece tener un efecto favorable en la producción de nuevas células nerviosas sanas, se ha comprobado su efectividad en el alivio y control de diversos desórdenes, tales como el TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo) o el déficit de atención. Una de las razones es el ya conocido hecho de que ayuda a reducir la ansiedad, que se encuentra relacionada con gran cantidad de afecciones conductuales. Incluso se han realizado diversos estudios que apuntan a la capacidad del principal componente de la marihuana a la hora de ayudar a prevenir el alzheimer, otro de los grandes problemas que afrontamos en la actualidad.

Excelente relajante muscular. Gracias a esto es de gran utilidad como antiespasmódico, previniendo convulsiones y aliviando los síntomas de dolencias tales como la esclerosis múltiple. También podríamos relacionarlo con el estrés y los problemas que ambos generan, tales como el ya mencionado (y bastante más extendido de lo que se suele creer) TOC.

Alivia los dolores y otras molestias tales como las náuseas. Esto supone un cierto atractivo con respecto a las dolencias ocasionales, pero su verdadera virtud se revela en casos de enfermedades crónicas y malestares cíclicos tales como el dolor premenstrual que en ocasiones resulta prácticamente insoportable. Los dolores derivados de enfermedades degenerativas o de las secuelas de dolencias y accidentes son también reducidos con ayuda de la marihuana medicinal, lo que deriva no solo en una mejora del estado físico, sino también mental y, en los casos más graves, puede que también emocional (aunque la psique y las emociones son demasiado complejas como para afirmarlo de forma categórica, por lo que sólo podemos señalar que es algo frecuente).

Frena el desarrollo de tumores. Por supuesto, no basta para eliminarlos, pero sí se ha demostrado que es un gran apoyo para disminuir su desarrollo y acompañar a los tratamientos destinados a su curación. Investigadores de diversos países, entre ellos España y los Estados Unidos, dan fe de que esto es cierto, pues han realizado estudios bastante interesantes.

Como nota final, cabe destacar el hecho de que varios de los males que hemos mencionado se cuentan entre aquellos que mayor incidencia tienen en la población de los países desarrollados, en ocasiones debido a la mejora de la esperanza de vida. Problemas tan graves como el cáncer o el alzheimer, aunque como hemos dicho evidentemente no se curan gracias al cannabis, sí encuentran en sus principales componentes poderosos enemigos muy a tener en cuenta en la lucha contra estas dolencias.