
La Lupa del YA. Pasado el periodo de caza y captura de los hermanos chechenos artífices del atentado de Boston, empiezan en Estados Unidos a hacerse la siguiente pregunta. ¿Qué fallo ha habido en los servicios secretos?
La razón para hacerse esta pregunta es bien clara. Los servicios secretos de Rusia habían alertado a los servicios secretos de Estados Unidos sobre la posibilidad de que el hermano mayor de los Tsarvaev estuviera en contacto con el terrorismo radical musulmán. Y por este motivo, incluso fue investigado y entrevistado por el FBI, que no le encontró culpable de nada. Y es aquí cuando la cadena de los servicios secretos, que hasta entonces había funcionado a la perfección, se rompe.
La pregunta que nos hacemos es, cómo es posible que un hombre, denunciado por Rusia por su proximidad al terrorismo, no sólo no fuera detenido por el FBI, sino que al no encontrar nada punible, tampoco le hizo un seguimiento posterior, permitiendo que fuera a Chechenia de donde volvió con las ideas más claras para llevar a cabo su atentado.
La cadena ha fallado, y habrá que buscar a los responsables.