
Javier Paredes.San Antonio María Claret. En la pila bautismal recibió solo el nombre de Antonio, pero cuando fue ordenado obispo añadió el de María, por su devoción a la Virgen. Había nacido el 23 de diciembre de 1807 y murió el 24 de octubre de 1870. Es el fundador de los Claretianos, denominación abreviada de la Congregación religiosa de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. Y también, junto con María Antonia París de San Pedro, es el fundador de la Congregación de las Religiosas de María Inmaculada Misioneras Claretianas el 27 de agosto de 1855.
San Antonio María Claret también es conocido también por haber desempeñado dos cargos importantes como es el de obispo en Cuba, donde sufrió un atentado y confesor de la reina Isabel II desde 1857. Desde su puesto en la Corte podía haber optado por hacerse el graciosillo con el poder, pero este hombre es de lo que tenían claro que su objetivo era ir al Cielo no al palacio real. Su firmeza doctrinal le acarreó incomprensiones y calumnias. Fue uno de los protagonistas más importantes del Concilio Vaticano I y un escritor prolijo y de éxito, alguna de sus obras alcanzaron las 180 ediciones. Pero se atrevió a denunciar el ateismo del que está preñado la ideología liberal progresista y eso le ha valido una condena de ostracismo y de silencio. Y que más da, si él ha conseguido su objetivo de irse al Cielo.