Pedro Sáez Martínez de Ubago. El Gobierno autonómico de las Islas Baleares, presidido por el popular José Ramón Bauzá, ha marcado una pauta en la lucha contra la crisis, al empezar a recortar algunos gastos relacionados con la financiación pública de las asociaciones sindicales.
Como primera medida de relieve y trascendencia suspenderá el acuerdo de Acción Sindical firmado en 2006 debido a la grave crisis económica que sufre la comunidad. Para ello, su Ejecutivo eliminará las subvenciones a organizaciones sindicales, acabará con el 100% de los 89 liberados institucionales de la CAIB y cerrará los locales destinados al uso exclusivo de los sindicatos. Los créditos horarios se limitarán a los fijados por la Ley Orgánica.
La eliminación de los locales sindicales irá acompañada con la adecuación de un gran local de 300 metros cuadrados en Palma destinado a uso sindical en general, cerrando  los cuatro locales que permanecían abiertos hasta ahora para uso exclusivo de UGT, USO, CCOO y CSIF.
Con esta primera medida se ahorrarán en concepto de alquiler 41.000 euros anuales a las arcas públicas de la comunidad autónoma. También se piensa eliminar los Fondos de Acción Sindical que la Administración de la Comunidad Autónoma destina anualmente a las organizaciones sindicales con presencia en los órganos de representación comprendidos en el ámbito de aplicación del acuerdo de 2006, y que ascienden a un importe cercano a los 70.000 que afecta a los sindicatos UGT, STEI-I, CCOO, Cemsatse, USO, ANPE, CSIF y SAE.
Según argumenta el actual gobierno balear, los estatutos (artículo 38.10 del EBEP Estatuto Básico del Empleado Público) permiten suspender el contenido de los acuerdos ya firmados "siempre que esté motivado por una causa grave de interés público, derivada de una alteración sustancial de las circunstancias económicas". La idea del gobierno es suspender todo lo que suponga un incremento de los mínimos que vienen fijados en el Estatuto de los Trabajadores, el Estatuto Básico del Empleado Público y la Ley Orgánica de Libertad Sindical.
Una iniciativa plausible de la que sería bueno que un posible gobierno liberal surgido de las urnas el 20 de noviembre tomara buena nota para imponer en el resto de las comunidades autónomas, que no olvidemos, vienen a suponer un 65% del déficit español, frente al 35% que viene a suponer el endeudamiento del Gobierno de la nación.
Desde luego, sería deseable que se fuera más lejos y se suprimiera el actual modelo autonómico, con la duplicidad y con frecuencia triplicidad de los gastos que supone que una misma competencia la ejerza el Estado, la comunidad de turno y las diputaciones. Así acaban algunas, como la de Granada, sentadas en el banquillo de los acusados.
Y también sería deseable que lo que se aplica a sindicatos se aplicara también a los partidos políticos y ambos dejaran de beneficiarse de las multimillonarias subvenciones que reciben del Estado y se sostuvieran, como cualquier asociación con las cuotas y aportaciones de sus afiliados.
En la enormidad de la deuda nacional española, 40.000 ó 110.000 € pueden parecer una gota de agua. Pero son las gotas de agua las que acaban desbordando los vasos y, como dice el refrán, un grano no hace granero pero ayuda al compañero. Con este recorte, el gobierno balear del señor Bauzá ha dado un primer paso por un camino lleno de espinas que hace falta valor para empezar a recorrer, pero que sería deseable otros recorrieran en pos de este pionero y a su ejemplo.
PEDRO SÁEZ MARTÍNEZ DE UBAGO