
Ricardo Fraguas
Podríamos decir que, durante muchos años, hemos estado sometidos a la tiranía, cuasi extorsión, de los operadores de telefonía móvil. O pagábamos los precios desorbitados por un servicio deficiente, y una atención al cliente, aún peor, o renunciábamos a comunicarnos. -Digo precios desproporcionados por serlo, al comparar las tarifas con las de otros mercados. Muy respetable es el precio al que cada uno decide vender sus productos, pero chirría cuando el servicio es deficiente y no hay alternativa.
Con cualquier producto o servicio que utilizamos, estamos acostumbrados a exigir calidad y prestaciones. Con la telefonía móvil nos hemos acostumbrado a que el servicio sea deficiente, aunque lo paguemos a precio de alta calidad. Ya forma parte del servicio. Es absolutamente habitual que la comunicación se corte varias veces o que uno de los interlocutores no escuche al otro, lo que supone un deficiente servicio con todas las posibles consecuencias, especialmente en ámbitos profesionales.
Las políticas comerciales para la implantación de tarificación plana y sin límites se retasaron en España todo lo posible. Sólo cuando nuevos operadores demostraron que era factible, los grandes han empezado a contemplarlo.
Con el advenimiento de la comunicación IP (Internet Protocol), -es decir, a través de Internet y mediante sus protocolos de comunicación-, por una parte, y de la capacidad de los terminales de telefonía de entender con agilidad este lenguaje y acceder a internet, la dependencia de los operadores de telefonía tradicionales se puede reducir cada vez más al servicio de acceso a internet.
Hoy en día, seguir pagando facturas de cientos de euros mensuales en una pequeña empresa o más de 20 euros en una familia de 5 personas es “hacer el canelo”.
Aunque, en otros países, servicios como Skype, que nos permite realizar videoconferencias, conversaciones de audio y texto y transferencia de archivos, entre usuarios con la aplicación instalada y en activo, de manera totalmente gratuita, llevan años utilizándose también desde el teléfono móvil, en España, se ha circunscrito casi exclusivamente al uso del ordenador. La llegada de Whatsapp ha conseguido abrir los ojos a los usuarios de telefonía españoles que ya no queremos recordar los miles de millones de euros que hemos aportado a las empresas de telefonía en mensajes de texto sms, hasta la llegada de las tarifas –mal llamadas- planas.
Ofreciendo un servicio de mensajería de textos y archivos a través de la conexión de internet, con valores añadidos de comunicación social, aplicaciones como Whatsapp han penetrado rápidamente en el mercado. En un principio de manera gratuita para cobrar una tarifa por las siguientes actualizaciones que permiten continuar disfrutando del servicio.
La última incorporación y más completa que llega al mercado, además, con desarrollo ibérico, es IVOISS.
Según anuncia la web de IVOISS www.ivoiss.com y en su aplicaciones para iphone el resto de los denominados smartphones con sistema android, siempre será gratis.
Si lo consideráramos como un nuevo operador de telefonía, se comería el mercado.
Nos ofrece llamadas a cualquier número de teléfono del mundo, fijo o móvil, desde un 80% más barato que el más barato de los operadores. Sin coste por establecimiento de llamada y con tarificación por segundos desde el primer segundo. Para hacernos una idea, una llamada desde nuestro teléfono móvil en España a un móvil en los Estados Unidos tiene un coste de menos de un céntimo de Euro el minuto. 10 minutos ¡4 céntimos¡ No está mal.
En este sentido, otro de los aspectos que me gustan de Ivoiss es que, antes de realizar la llamada, con sólo introducir el número al que queremos llamar, con su prefijo de país, te informa del precio. Las llamadas de voz, de video, las comunicaciones de texto y el envío de archivos son gratis, para siempre, entre los usuarios con la aplicación instalada y activa
Ivoiss se jacta de ser más seguro que otras aplicaciones de este tipo porque, aunque incorpora los contactos del usuario a la aplicación vinculándolos a su número de teléfono, estos residen en el teléfono y no en el sistema.
Recordemos que ya ha sucedido que, al darse de alta un usuario con un operador heredando un número que en su día fue de otro usuario, automáticamente en la app de mensajes aparecían los contactos del anterior usuario.
Parece que no hay trampa ni cartón. Este es uno de los textos descriptivos de IVOISS en su WEB:
“Ivoiss es el nuevo sistema de comunicación através de Internet que permite llamar, enviar mensajes y hacer videollamadas gratis a todos los usuarios Ivoiss, tanto desde tu smartphone como tu PC. Además Ivoiss también te permite llamar, a tarifas excepcionales, a todos los teléfonos fijos y móviles que no poseen Ivoiss, utiliza el saldo prepagado de Ivoiss Out accesible mediante pago con tarjeta de crédito. La aplicación está disponibile gratuitamente para iPhone (Ipod Touch, Ipad 2), smartphone Android y PC.” www.ivoiss.com¿Hasta cuando podremos disfrutar de servicios como este? “Qui lo ça”. A los operadores no les debe estar haciendo mucha gracia y, una vez más vemos, como sostener sus beneficios creando servicios propios semejantes. Como siempre aguantando hasta el último minuto para exprimirnos también hasta el último céntimo.
Podemos aplicar la política de “que nos quiten lo bailao” y de momento probemos y aprovechemos iniciativas como la de IVOISS que, para uso particular y empresarial, nos aportan cierta sensación de libertad y nos proporcionan ahorros en nuestras necesidades de comunicación.
Con una conexión a internet a la que nos podamos “enganchar” con nuestro teléfono (red wifi) de manera gratuita o con una conexión de datos del operador más barato de nuestra elección (9€ mes por 1Gb sin contrato de permanecia, con Yoigo) podemos disfrutar de este tipo de servicios hoy mismo.
¿Es este el justiprecio de nuestras comunicaciones?