Redacción. La última encuesta que mide la percepción y el fraude realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y hecha pública este miércoles, ha puesto de relieve que la corrupción constituye el segundo problema que más preocupa a los españoles, después del paro. Son muchos los casos de corrupción que han ido surgiendo casi a diario, hasta formar un entramado difícil de solucionar de puertas adentro y que constituye una rémora en la imagen internacional que ofrece la marca España.

Mientras los ciudadanos sufren la subida de impuestos y los múltiples recortes realizados por el Gobierno, que inducen para los más afortunados una austeridad impuesta desde fuera y para muchos otros  el drama de la pérdida de empleo, el clima social es de tristeza generalizada, que pasa a indignación y a preocupación cuando esta situación se compara con la falta de escrúpulos de políticos o de personas que por su cargo ostentan una posición privilegiada de la que se aprovechan sin reparos

Hablamos del ‘Caso Bárcenas’ protagonizado por el extesorero y exsenador del PP  Luis Bárcenas, el caso de Félix Millet y Jordi Montull con el expolio del Palacio de la Música en Cataluña, La trama Gürtel de Francisco Correa, Francisco Rodriguez por el caso Pokémon, Iñaki Urdangarín por el caso Nóos, José Antonio Griñán, Presidente de la Junta Andaluza en el ‘Caso de los ERE’, Julián Muñoz. exalcalde de Marbella por el ‘Caso Malaya’, José Blanco, exministro de Fomento implicado en el ‘caso Campeón’, Rodrigo Rato, expresidente de Bankia por el ‘Caso Bankia’, Jaume Matas, expresidente de Baleares por el ‘Caso Palma Arena’, Manuel Bustos, Alcalde de Sabadell por el ‘Caso Mercurio’, Oriol Pujol, Secretario general de CDC por el ‘caso ITV’…

Lo positivo de la situación es que comienza a existir una conciencia de la existencia no solo de una crisis económica, sino de una grave crisis moral y de valores que todavía persiste en nuestra sociedad y que ha sido la causa de este destino. Ahora que está detectado el fondo del problema, la solución cae en manos de todos los españoles.