
España ha tenido un protagonismo importante en las apariciones de Nuestra Señora de Fátima en dos ciudades gallegas, Tuy y Pontevedra, hechos no relatos, que tienden a ser si no ignorados, pero sí infravalorados. Estas son las promesas de los cinco primeros sábados y la consagración a Rusia. En estas dos ciudades donde por entonces residía la Venerable Sor Lucia, siendo religiosa Dorotea. Se cumplen los cien años 12/10/ 1925 -12/10/2025.
La vidente Sor Lucía había cumplido los 18 años, el 24 de octubre de 1925, vivía entonces con el seudónimo María de los Dolores, así con este nombre había permanecido en Oporto. Llegó a Tuy acompañada de la Madre Provincial de Santa Dorotea, permaneció allí desde el 25 de octubre de 1925 hasta el 16 de julio del 1926. El 3 de octubre de 1928, pronuncia sus votos religiosos. Recibe el mandato de regresar a la casa de Santa Dorotea de Pontevedra, en la que permanecerá hasta mayo de 1937, en que regresa a Tuy. Es en este espacio de tiempo en el que Nuestra Señora le explica el contenido de los mensajes de la aparición del 13 de julio de 1917.
Estos mensajes le son aclarados el día 10/12/1925. Lo relata así Sor Lucía:” Se me apareció Nuestra Señora y a su lado una nube luminosa un Niño. La Santísima Virgen, poniéndole una mano en el hombro y mostrando al mismo tiempo un corazón cercado de espinas que tenía en la otra mano. El Niño dijo:” ten pena del corazón de tu Madre Santísima que está cubierto de espinas que las personas ingratas en todo momento le clavan sin que haya nadie que haga un acto de reparación para arrancárselas”. La Santísima Virgen añadió: Mira hija, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos en todo momento me clavan con sus blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos procura consolarme y di que todos aquellos que durante 5 meses el primer sábado, se confiesen y reciban la Sagrada Comunión, recen el Santa Rosario para desagraviar, les prometo asistirlos en la hora de su muerte, con todas las gracias necesarias para la salvación eterna de esas almas”
Poco tiempo después de esta aparición, el 10 de diciembre de 1925 en su celda Sor Lucía redactó un primer escrito que fue destruido por la propia Sor Lucia.