
Lourdes Fernández de Bulnes. Presidenta del Consejo de Laicos. Ante la crisis económico-social que padecemos y que ha desembocado en el llamamiento a la huelga general del próximo día 29, muchos cristianos se preguntan qué hacer. Les gustaría participar pero no saben cómo hacerlo para no sentirse manipulados. Nadie, mínimamente informado, puede dejar de sentirse preocupado por esta situación, pero no debemos amilanarnos. Desde este Consejo de Laicos llamamos a la protesta inteligente, participativa e imaginativa.
Convocamos a todos, trabajadores o no, a la acción, a la justa protesta ante la crisis por parte de todas las personas de buena voluntad que no se sienten representados ni por unos ni por otros. Sugerimos llevar el día 29 algún elemento distintivo de color blanco, una prenda, un pañuelo, una cinta, etc. para que, libres de las presiones externas, podamos expresar visualmente a todos los demás nuestra protesta pacifica en cualquier lugar en que nos encontremos y sintamos la cercanía de todos los que, como nosotros, lleven un distintivo blanco.
Más allá del día de la huelga, es tiempo de no quejarnos sino de participar más activamente en la vertebración de la sociedad. Es momento de implicarnos todos en política: momento de la preocupación y la responsabilidad por los demás. Nuestro compromiso asociativo, sindical, político, es más urgente que nunca. Un compromiso social que lleve a una regeneración democrática, para que la exigencia de rendir cuentas al pueblo por una representatividad que hemos dado y han perdido, sea permanente y no cada cuatro años, sin compromiso ninguno. Para que los gobernantes coloquen en el centro de sus actividades y reivindicaciones a las personas, especialmente a los más empobrecidos, los hagan protagonistas de sus acciones y rompan el pragmatismo imperante.
No saldremos de la crisis económica con justicia y humanidad si no rectificamos el rumbo y nos empeñamos en volver al mismo camino que seguíamos antes de la crisis.