En España, empresas como Intercésped nos cuentan que su producto, el césped artificial, se ha hecho muy popular. Al fin y al cabo, no pierde nunca su color verde brillante y apenas necesita mantenimiento, luciendo perfecto sin tener que dedicarle tiempo.

Una vez que decidimos comprarlo, nos asalta la duda sobre si lo colocamos nosotros o contratamos a un profesional.

La base del éxito es la preparación del terreno

En el proceso de instalación de la hierba artificial, el paso más importante es preparar el suelo. Hay que quitar la vegetación, las piedras, los escombros, etc., y siempre conviene emplear un herbicida.

Ya con la zona limpia es necesario una pequeña excavación que va de los 8 a los 15 cm. En ese agujero se coloca una base nivelada con grava o arena (ambos materiales se tienen que compactar con un rodillo).

Después se coloca una capa muy fina de arena o polvo de cantera, siempre con una pendiente muy ligera que hará que el agua se drene cuando llueve. Sobre esa capa se pone una malla geotextil, la cual impedirá que salgan malas hierbas en la base.

¿Cómo es el proceso de instalación?

Una vez el terreno está bien preparado, debemos colocar el césped. Este viene en bobinas y se desenrolla de tal forma que las fibras queden apuntando en la misma dirección. Este paso hay que tenerlo muy en cuenta, pues de lo contrario la hierba no tendrá una apariencia uniforme.

Al extender el césped hay que adaptarlo al terreno, es decir, hay que realizar cortes y ajustes utilizando, por ejemplo, un cúter nuevo o uno con una hoja recién puesta. Para que tenga un buen acabado, los cortes tienen que ser limpios.

Quizá el penúltimo paso, la unión de las piezas, sea el más complicado. Para llevarlo a cabo se usan bandas de unión o pegamento de poliuretano. Con el fin de que quede bien, hay que unir las piezas haciendo que las juntas no se vean.

El último paso es cepillar el césped a contrapelo para levantar las fibras y hacer que queden más naturales. En este paso (que no siempre se hace) hay quien pone un poco de arena de sílice. Esto hace que el césped se rellene y tenga más estabilidad, favoreciendo el drenaje.

¿Es mejor que llamemos a un profesional?

La respuesta va a depender de varios factores, pero quizá el principal es el tamaño de la instalación. Si empleamos césped artificial para colocarlo en una terraza o en un balcón, este trabajo lo vamos a poder hacer nosotros. Sin embargo, en un jardín grande con pendientes, formas irregulares, etc., es mejor que dejemos el trabajo en manos de un profesional.

Otro de los factores a tener muy en cuenta es el tiempo. Un profesional puede hacer una instalación en unas horas o, si se trata de un jardín, en un día (un tiempo del que no siempre disponemos), cuando nosotros tardaríamos varios días en la misma situación.