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Son ya 38 las personas que han perdido la vida en Estados Unidos, 18 de ellas de Nueva York
La Costa Este de los Estados Unidos sigue paralizada
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Última HORA: La Costa Este de los Estados Unidos sigue paralizada por el paso del huracán Sandy. Son ya 38 las personas que han perdido la vida, 18 de ellas de Nueva York, una de las zonas más devastadas, junto con Long Island y la vecina Nueva Jersey. Aunque también se han visto muy afectadas áreas cercanas como Connecticut, Massachusetts, Rhode Island, Pensilvania, Delaware, Virginia, Maryland, Carolina del Norte y Washington.
El panorama es desolador, con millones de casas sin electricidad, aeropuertos cerrados, zonas inundadas al sur de Manhattan, graves daños en las empresas de transportes locales y sin una fecha prevista para la reapertura del metro, tan necesario para los desplazamientos de las personas que viven en Manhattan.
Una valoración inicial de las aseguradoras respecto de los daños perpetrados por este huracán, estiman que la cifra puede ascender a los 20.000 millones de dólares (más de 15.000 millones de euros.
El Centro médico de Langone evacuó 200 pacientes y el Bellevue Hospital Center de Nueva York sufrió graves inundaciones. También el Hospital de la Universidad de Nueva York tuvo que ser evacuado a toda prisa debido a una falta de suministro eléctrico unido al fallo de sus generadores.
La parte más afectada por las inundaciones y los cortes de luz ha sido la zona sur de Manhattan, según informa Bloomberg, el alcalde de Nueva York.
La compañía eléctrica Con Edison sufrió una fuerte explosión con motivo de los altos niveles de inundación, dejando sin luz a más de 250.000 clientes en Nueva York. Por otra parte, la subida del nivel del océano, provocó estado de alerta en la Central nuclear de Oyster Creek, en Nueva Jersey, la más antigua de Estados Unidos, si bien la incidencia no tuvo consecuencias graves.
Muchas infraestructuras de transporte público se han visto gravemente dañadas por la fuerte tormenta.
Es la primera vez que la Bolsa de Nueva York ha cerrado desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la segunda desde que se viera obligada a cerrar por razones meteorológicas el 27 de septiembre de 1985 con el huracán “Gloria”.
El huracán tocó tierra en forma de ciclón postropical en Atlantic City (Nueva Jersey) a las 20:02 hora americana (cinco horas más en España) generando vientos huracanados a su paso por Long Island y el área metropolitana de Nueva York, según el Centro Nacional de Huracanes (National Hurricane Center NHC) de los Estados Unidos.
Las fuertes inundaciones en algunas zonas del sur de Manhattan en Nueva York hicieron obligatoria la evacuación. El agua entró por los túneles de este área, aunque afortunadamente estaban cerrados en previsión de lo que pudiera pasar.
El metro de Nueva York previsiblemente, reanudará su actividad normal pasados unos días, puesto que se teme el daño que el aluvión de agua ha causado en sus infraestructuras.
Por otra parte, el Servicio Oceanográfico Nacional estadounidense informó que el oleaje había alcanzado hasta los cuatro metros de altura en algunos puntos de Nueva York y Nueva Jersey, mientras el aeropuerto JFK de Nueva York registraba vientos de hasta 118 kilómetros hora y casi seis millones de personas se encontraban sin luz en los estados afectados.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, reconoció que las inundaciones han sido mayores de lo esperado y avisó a la población que llamara al servicio de emergencia “Solo si su vida está amenazada”, ante el aluvión de llamadas recibidas. También pidió a los ciudadanos que se encontraban en las zonas más afectadas que permanecieran en sus casas y no cogieran el coche para que el servicio de emergencia tuviera la movilidad necesaria para trasladarse.
Sandy ha interrumpido la campaña electoral de la presidencia estadounidense y no sabemos hasta que punto pueden verse afectados los comicios del próximo 5 de noviembre. Los dos candidatos a la Casa Blanca, el actual Presidente Barack Obama y su opositor Mitt Romney, cancelaron varios actos de campaña que tenían pensado realizar en algunas de las zonas afectadas, a pesar de que estos últimos días cobran una importancia decisiva para ganar adeptos en su reñida disputa política.
Obama tiene que enfrentarse directamente a gestionar este desastre natural, ya que su liderazgo o bien la falta de él, serán analizados por millones de norteamericanos. Por ello, se reunió con los funcionarios federales que vigilan la tormenta y, posteriormente, ofreció un mensaje al país desde la Casa Blanca en el que afirmaba que su gobierno puede responder a la “poderosa tormenta” si bien advierte que las consecuencias pueden ser mortales para quienes no sigan las indicaciones de los servicios de emergencias.
Por su parte, Romney ha solicitado que se contribuya a la Cruz Roja o a cualquier otra agencia de ayuda “para ayudar a aquéllos que están en el camino del daño”.