
La revista Diplomacia lo adelantó en mayo. EL rey iba a abdicar y el príncipe se convertiría en futuro Felipe VI.
La publicación, especializada en política exterior, afirmaba que no había vuelta atrás, en Rey lo tenía claro, además de por su salud, para apoyar al Príncipe durante sus primeros años de reinado, en un país que, según las encuestas, se considera juancarlista pero no monárquico. Los pasos dados en ese sentido por otras monarquías europeas facilitaban, de cara a la opinión pública, esa decisión.
La revista, dirigida por Santiago Velo de Antelo, afirmaba que tenían que esperar para el anuncio a que los asuntos turbios relacionados con la familia real tuvieran un momento de sosiego.
También se pedía reformas en cuanto al papel de doña Letizia Ortiz para que problemas matrimoniales nunca afecten al normal desarrollo de la jefatura del estado, proponiendo, incluso, que doña Letizia no reciba tratamiento de reina como el marido de la reina de Inglaterra, oficialmente duque de Edimburgo, pero no rey.
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