Mil trescientos millones de euros. Esa es la cifra que, según datos del Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, pierden los comercios españoles al año debido a robos.

Desde hurtos a pequeña escala a acciones organizadas centradas en stock de gran valor, son cada vez más frecuentes estos casos, que aumentan la llamada pérdida desconocida de estas empresas y están haciendo que el control de acceso a supermercados sea cada vez más habitual.

La seguridad privada dentro de los negocios de alimentación se ha convertido en una de las grandes apuestas tanto de cadenas nacionales como de pequeñas iniciativas de emprendedores locales.

Contar con guardias que controlen el acceso y vigilen a personas sospechosas está ayudando a reducir, en los espacios en los que se cuenta con ellos, este "agujero" económico que, en ocasiones, supone hasta el 0,74 % de la facturación anual.

Planteamiento, control y beneficios de la vigilancia

El objetivo no es que los clientes habituales se sientan vigilados, sino que aquellos amigos de lo ajeno que pretenden llevarse productos sin pagar cejen en su intento, explican desde los supermercados que cuentan con control de acceso.

Para lograr este equilibrio, es importante contar con equipos especializados en el trabajo en este tipo de comercios. De esta manera, esos "robos hormiga" que se dan cada día se irán reduciendo desde el primer mes.

Los resultados de contar con especialistas capacitados se comprueban, explican desde estas empresas, con los siguientes parámetros:

    Las mermas inexplicables se minimizan paulatinamente.
    Los robos advertidos se van reduciendo en el corto plazo.
    Los cajeros y el resto de personal reportan una mayor sensación de seguridad.

Estos elementos se traducen en un aumento de la facturación al final del ejercicio fiscal, con lo que los beneficios que experimentan los supermercados con seguridad se dan en todos los factores: funcionamiento, imagen de marca y economía.

La elección del mejor sistema de control de acceso para supermercados

La apuesta combinada de cámaras y personal de vigilancia suele ser la más utilizada en los supermercados españoles.

La presencia de profesionales capacitados, el desarrollo de protocolos de actuación cuando se identifica un intento de robo y la gestión del conflicto con los presuntos ladrones es lo que realmente producirá beneficios para el supermercado.

Por otro lado, las cámaras ofrecen la opción de la vigilancia continua y, además, son la mejor herramienta para recoger evidencias y presentar pruebas ante las autoridades policiales o la justicia si fuera necesario. Así pues, este suele ser el mejor protocolo de control de accesos en los supermercados. Para lograrlo, se recomienda contar con equipos de seguridad formados en este tipo de sectores y con experiencia de trabajo en comercios de venta al por menor.

Afortunadamente, en la actualidad es fácil encontrar empresas que cumplen con estos requisitos y rápidamente se implican para cubrir las necesidades de protección de los negocios de retail.

Estas compañías, además, ofrecen un servicio flexible y personalizado, con el que los supermercados reciben reportes mensuales o pueden elevar o reducir la presencia de vigilantes según las necesidades de manera flexible.