
Rut Pardo Collado. Hace pocos días, en una entrevista radiofónica, un destacado representante de una agrupación de superficies comerciales, atribuía a los agricultores la responsabilidad de los altos precios de los productos agrarios, recomendando a los mismos y a los sindicatos que les agrupan, que dejaran de quejarse y procuraran ser más eficientes y abaratar los costos de producción. Me quedé estupefacta.
En la cadena de supermercados a la cual pertenece el susodicho señor, a día de hoy, compro las mandarinas a 1.40 euros mientras que los productores las están cobrando a 0,25. Sería muy interesante conocer cual es el margen comercial que obtienen los supermercados por kilo de fruta; y si las mermas los gastos que tienen superan los costos de producción, como abonos, pesticidas, agua de riego y mano de obra, además de las periódicas perdidas por diferentes inclemencias climatológicas. Hay un hecho muy ilustrativo a este respecto: mientras esa cadena continúa abriendo supermercados por toda España, cada vez son más los campos de cítricos que se están dejando secar por ser ruinoso su cultivo.