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José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

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“A veces tienes que estar bien arriba para darte cuenta de lo pequeño que eres" dijo Felix Baumgartner

Paracaidista austríaco rompe barrera del sonido en exitosa caída libre

Redacción.  El paracaidista austríaco de 43 años Felix Baumgartner consiguió este domingo romper la barrera del sonido, superando los 1.342 km/h con su salto en caída libre sin precedentes, desde poco más de 39.000 metros de altura, sobre Nuevo México (sudeste de Estados Unidos).

La velocidad máxima alcanzada por Baumgartner lfue de 834 millas o 1.342,74 km por hora, exactamente 1,24 veces la velocidad del sonido. El paracaidista estuvo en caída libre durante 4 minutos y 20 segundos antes de abrir su paracaídas. 
 
""Sé que el mundo entero está siguiendo esto ahora y desearía que pudieran ver lo que yo veo. A veces tienes que estar bien arriba para darte cuenta de lo pequeño que eres" afirmó Baumgartner sobre su increíble experiencia.
 
En la primera entrevista que concedió a un canal de televisión austríaco,  informó de algo que para los millones de espectadores que le vieron en directo en todo el mundo pasó desapercibido: un problema de casco casi le obligó a abortar en el último minuto. Un fallo en uno de los calefactores de la placa frontal del casco de Baumgartner, empañaba su visión. "Pero finalmente decidí saltar. Y fue la decisión correcta", señaló.
 
El austríaco ha batido varias marcas: el mayor ascenso en un globo aerostático tripulado, el salto al vacío desde mayor altura, perteneciente hasta ahora al ex coronel de la Fuerza Aérea estadounidense Joe Kittinger (31.333 metros en 1960), y la ruptura de la barrera del sonido. Sin embargo, no pudo quebrar la marca de la caída libre más larga, ya que sus 4 minutos 19 segundos quedaron cortos ante los 4 minutos 36 segundos de Kittinger.
 
La ascensión duró más de dos horas y comenzó a las 09H30 hora local (15H30 GMT). Tras alcanzar la altura prevista, levemente por encima de los 39.000 metros y tras revisar que todas las condiciones para el salto se cumplieran, Baumgartner saltó al vacío y tras una decena de segundos alcanzó la velocidad máxima del trayecto.
 
Un triunfo mundial para el paracaidista que ha sido resultado de cinco años de preparación y duro entrenamiento. Uno de los mayores riesgos que enfrentaba era la posibilidad de girar fuera de control, lo que podría suponer que en algún momento perdiera el conocimiento. Sin embargo, Baumgartner pudo controlar su postura y mantener el control de la caída. Otro de los riesgos a los que se enfrentaba era la posibilidad de que su traje se rompiera, en cuyo caso su cuerpo no hubiera sido capaz de soportar la presión.