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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Comentarios al Nobel de Vargas Llosa

Premiado un hombre comprometido con la libertad

Jesús D Mez Madrid

Entre las múltiples cosas, todas positivas por cierto, que sobre Vargas Llosa he leído y oído, también hay negativas pero no se han dicho, estos días es la siguiente: “Pero destacan por encima de todo lo demás su genialidad narrativa, su capacidad analítica y su compromiso moral con las libertades en una época de grandes imposturas ideológicas.”

Pues es muy probable que si Vargas Llosa no hubiera apostado tempranamente por la democracia y las libertades en Iberoamérica, frente al marxismo que impregnaba  casi toda la casta intelectual, hace años que habría sido galardonado con el Nobel. Sin embargo, fue de los poquísimos escritores y ensayistas que desde finales de los años 60 se alzó contra la tiranía castrista, que gozaba de los ditirambos de destacados mandarines intelectuales, y se arriesgó al estigma y la marginación de los poderosos que le tachaban de enemigo derechista y liberal, a pesar de que siempre estuvo en primera línea contra los espadones golpistas y dictadores de todo pelaje. Más recientemente, con esa misma convicción y lucidez, Vargas Llosa ha fustigado los populismos de nuevo cuño, como los de Chávez y Evo Morales, los nacionalismos empobrecedores, que él experimentó personalmente en Cataluña, y el radicalismo islámico que amenaza seriamente la convivencia en las sociedades occidentales. Su coherencia intelectual y moral es de todo punto admirable y sustenta una obra que le coloca entre los grandes ensayistas de lengua española. Fue un gran acierto que el Gobierno le concediera en 1993 la nacionalidad española y que las instituciones de nuestro país le hayan galardonado, entre otros, con los premios Príncipe de Asturias y Cervantes. Que ahora sea el Nobel quien corone su obra y su testimonio no añade nada nuevo, aunque resulte muy útil para hacer más universal a un escritor que sólo tiene enemigos entre los mediocres.