
El protagonista del día es Sidonio Bernardino Cardoso da Silva Pais, quinto presidente de la Primera República portuguesa que murió en un atentado el 14 de diciembre de 1918.
Entre sangre había nacido la república portuguesa, pues en 1908 fueron asesinados también en un atentado Carlos I de Portugal y su príncipe heredero. Y tras un breve reinado Manuel II, segundo hijo del rey asesinado y último rey de Portugal, se proclamó la república en 1910, que duraría hasta 1926.
Estos dieciséis años y se caracterizan por el sectarismo anticatólico y una gran inestabilidad. Durante tan corto espacio de tiempo hubo nueve presidentes y 45 gobiernos. El nuevo régimen contaba con un fuerte respaldo masónico y promovió toda una serie de medidas anticlericales, con el fin de arrancar el catolicismo de Portugal: se suprimió la Facultad de Teología de la Universidad de Coimbra, se laicizó la enseñanza, se echó de Portugal a todos los religiosos, se confiscaron todos los bienes de la Iglesia, se expulsó al nuncio, se rompieron las relaciones diplomáticas con la Santa Sede y se suprimió la exención que tenían los sacerdotes respecto al servicio militar.
Portugal, país de tradición católica, se había vuelto irreconocible, pero al final las fuerzas anticatólicas no consiguieron sus objetivos. El 13 de mayo de 1917 comenzaron las apariciones de la Virgen en Fátima y con ellas la recuperación religiosa de Portugal. Y, una vez más, se puso de manifiesto lo complicado que resulta llevarle la contraria la Madre de Dios.