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José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

La protagonista del día es Sor Patrocinio, que falleció el 27 de enero de 1891

Siglo XIX: Algo más que el desarrollo de la ideología liberal-progresista

Javier Paredes. La protagonista del día es Sor Patrocinio, que falleció el 27 de enero de 1891  en el convento del Carmen de Guadalajara sin la menor agonía, entre cuatro y cuatro y cuatro y media de la mañana, a los ochenta años de edad, sesenta y dos de vida religiosa Concepcionista y cuarenta y dos de abadesa en distintas comunidades.

 El siglo XIX fue algo más que el desarrollo de la ideología liberal-progresista, que arrojó a una buena parte de la sociedad al fango del materialismo y del odio entre las clases sociales. Eso fue lo que algunos trataron de imponer a fuerza de sangre. Primero fue la guillotina de la Revolución Francesa, a la que siguieron en Europa los ciclos revolucionarios de 1820, 1830, 1848... Es verdad que el siglo XIX fue algo más, porque en medio de tanto sufrimiento se dejó notar la mano maternal de la Virgen María, manifestaciones que por supuesto son tan objeto de la historia como las revoluciones citadas anteriormente.

 En efecto, como en su momento señalara Pío XII nuestra Edad Contemporánea puede denominarse con toda justicia la “Era de María”, que comienza con las primeras manifestaciones extraordinarias de la Virgen en los invadidos Estados Pontificios por Napoleón, como ha descrito Vittorio Messori en un libro titulado Los ojos de María. Y a las revoluciones parisinas de 1830 le precede la primera aparición mariana moderna de la Santísima Virgen en la Rue du Bac. Allí a una novicia, Catalina Labouré, se le apareció la Virgen para recomendarle como remedio de nuestros males la devoción de la Medalla Milagrosa. Y se suele citar como continuación de la Rue du Bac, lo sucedido en la Salette, Lourdes, Fátima…  Pienso que en esa relación son todas las que están, pero no están todas las que han sido.

 Justo un año después de las apariciones de París tuvo lugar en Madrid una aparición de la Virgen, que en su momento fue reconocida por el Papa Gregorio XVI. En este caso también fue a una novicia jovencísima, Sor Patrocinio, que con el tiempo se convertiría en una de las grandes fundadoras de España, pues a lo largo de su vida estableció y reformó un total de 19 conventos de clausura, a los añadía un colegio para niñas pobres. Sor Patrocinio es una de las pocas personas en la Historia de la Iglesia que recibió los estigmas de la Pasión, por eso es conocida también como la monja de las llagas.

 La secretaria de Sor Patrocinio, sor María Isabel de Jesús, escribió en su día una biografía que ha sido reeditada, libro que alcanzó hace unos años una gran difusión pero que hoy no es fácil encontrar. Es impresionante la información que contiene, y en todos estos años que me he ocupado de investigar la vida de Sor Patrocinio, todavía no he cogido a la autora de este libro en un solo renuncio. Todo lo que dice es verdad y cada línea del libro se puede probar con documentos. Lo más fácil para conseguir el libros es llamar a las madres concepcionistas de Guadalajara (949 225 865) y ellas se lo envían por correo.

 Sor María Isabel de Jesús, con toda sencillez, nos cuenta que el 13 de agosto de 1831 estando sor Patrocinio en el coro con toda la comunidad, entró en éxtasis desde las cinco a las seis de la tarde. Se le apareció la Virgen, le dejó una imagen y le dijo: “A tu solicitud y cuidado dejo el culto y la veneración de esta sagrada imagen mía con el título de Olvido, Triunfo y Misericordias. Ella será la consoladora del mundo y todo afligido encontrará en mí por la mediación de esta imagen, el consuelo. Al alma que rendida a sus pies me pidiese alguna cosa, jamás se la negará mi amor. Será el consuelo del mundo y la alegría de la Iglesia Católica y, por su medio, mi Hijo y yo recibiremos culto. Tú, hija mía, alcanzarás la victoria del poder de Satanás, y tu comunidad perfección en servirme”.

 Esa imagen se conserva actualmente a la veneración pública en la iglesia del convento de las Concepcionistas Franciscanas de Guadalajara, que ya han repartido miles de copias de esa imagen a cuantos veneramos en nuestros hogares a Nuestra Señora, bajo la advocación de la Virgen del Olvido, Triunfo y Misericordias.