
Pedro Sáez Martínez de Ubago. Las Cuentas del Gran Capitán son un tópico cultural español, difundido en gran medida gracias a una obra homónima de Lope de Vega, basada en una anécdota atribuida a Gonzalo Fernández de Córdoba, quien ridiculizó a Fernando el Católico cuando éste le pidió cuentas de los gastos de la campaña de Nápoles, a finales del año 1506. La respuesta de aquél fue desafiar al rey con una enumeración de gastos exorbitantes en conceptos absurdos, como, por ejemplo, los contenidos en esta cita apócrifa pero de gran verosimilitud: “Por picos, palas y azadones, cien millones de ducados; por limosnas para que frailes y monjas rezasen por los españoles, ciento cincuenta mil ducados; por guantes perfumados para que los soldados no oliesen el hedor de la batalla, doscientos millones de ducados; por reponer las campanas averiadas a causa del continuo repicar a victoria, ciento setenta mil ducados; y, finalmente, por la paciencia de tener que descender a estas pequeñeces del rey a quien he regalado un reino, cien millones de ducados”.
500 años después, algo así podría decirse de las erráticas medidas fiscales con que el ejecutivo navarro quiere reducir la deuda de la Comunidad Foral, que en el segundo trimestre de 2011 se ha situado en 1.994 millones de euros, el 10,6 por ciento del PIB, según datos del Banco de España.
Recordemos que, hace no mucho, cuando el Gobierno socialista anunciaba su intención de volver a recuperar el impuesto sobre el patrimonio, el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, Álvaro Miranda, dijo que Navarra se lo pensaría, que miraría lo que hacen las otras comunidades, particularmente las gobernadas por el Partido Popular y que, en todo caso Navarra sería la última en imponer tal impuesto.
Ahora, el mismo señor Miranda, ha decidido volver a reactivar el impuesto, pero no después de ver lo que hacen las otras comunidades, sino ante la previsión de que se generalice en toda España, pues todo indica que el Partido Popular, que tanto ha criticado este impuesto, lo aplicara en sus autonomías, según indicó el consejero: "La primera comunidad del PP que ha presentado su anteproyecto de presupuestos (para 2012), que ha sido Galicia, ha incluido el Impuesto de Patrimonio. Castilla y León ha dicho que lo va a mantener y mi intuición es que Aragón también", como hará el gobierno socialista de Andalucía. Finalmente agregó el Consejero que "El escenario fiscal en España no está para retirar impuestos".
Esta contradicción quizá sería tolerable en una persona que, tras un cambio de gobierno, accediera a un nuevo cargo. Pero no en el caso del Sr. Miranda, quien ya, en agosto de 2007 fue nombrado vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, cargo para el que ha sido designado nuevamente en julio de 2011. Es decir, que lo que dijo hace unas semanas y lo contrario que ha decidido ahora, no se debe a ningún desconocimiento del terreno en que se desenvuelve este político.
Además de decir que "El escenario fiscal en España no está para retirar impuestos", el Consejero en cuestión ha justificado su medida alegando que, afectará a 5.000 contribuyentes y supondrá un aumento en la recaudación de 30 millones de euros, dinero al que hay que sumar los 9,5 millones extras que se van a obtener de subir el tipo de gravamen del ahorro del 18 al 19% a rendimientos de capital de hasta 6.000 €. Es decir, con este castigo para los pequeños ahorradores y potenciales inversores, el gobierno Foral podría incautar, que no crear unos 40 millones de euros.
Sin ser premio Nobel de economía, cualquiera piensa esta política errática del gobierno de coalición UPN-PSN puede esconder una gran falacia, dado que la economía se estimula aumentando el consumo y estimulando la creación de empresas y no castigando el ahorro…
¿Quiere UPN aplicar a la siempre fracasada idea socialista de empobrecer a la nación repartiendo la pobreza en vez de creando riqueza por medio de estimular el crecimiento económico? Tiene que suponer todo un ejercicio de encaje de bolillos gobernar en Navarra con los socialistas y querer hacerlo en Madrid con los populares, olvidando la enseñanza evangélica (Mt. VI-24) que nos dice “No es posible servir a dos señores”.
A esta medida hay que añadir el ingreso calculado de unos 20.000 € por la próxima subasta por parte del Ayuntamiento de Pamplona del Volkswagen Phaeton V.6. que utilizó la anterior mandataria del consistorio, la hoy presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina y que se abandona con 5 años y unos 70.000 km de uso, como si en este estado no pudiera ser utilizado por el nuevo alcalde al menos durante otra legislatura… ¿Cuántos turismos de esta gama adquiere el navarro medio cada 5 años? En esta misma subasta van a salir toda una serie de 17 motocicletas y 18 ciclomotores, con un precio de salida que oscila entre los 300 y los 50 €, a lo que habrá que añadir, eso sí, los impuestos de alta 155,50 euros para darlos de alta, mientras que para las motocicletas el precio es de 221,80 euros. y cambio de titularidad, a cargo de los compradores, que oscilan entre 25,60 euros para los ciclomotores y 61 euros para las motocicletas.
Toda esta política de recaudación, que no de ahorro, debe enmarcarse en el reciente escándalo que, una vez saltado a los medios de comunicación, ha llevado al Gobierno de Navarra a suspender la percepción de dietas por parte de los altos cargos que sean miembros de consejos de administración de las sociedades públicas y que, en algunos casos, llegaban a la cantidad de 1700 €, por sesión: es decir 3 veces el SMI (Salario Mínimo Interprofesional) o el doble de la pensión media de un jubilado navarro del Régimen General de la Seguridad Social.
Uno no puede sino dar gracias a Dios porque la pequeña Comunidad Foral es una de las regiones menos endeudadas y con menos casos de corrupción de España… Pero, al tiempo que piensa en Dios para darle gracias, recuerda también el Evangelio de San Lucas (XVI:12) que, particularmente en estos tiempos de crisis generalizada, no sólo económica sino también de valores, muy bien podría aplicarse a los gestores públicos: “Y si no habéis sido fieles en el uso de lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?”.
PEDRO SÁEZ MARTÍNEZ DE UBAGO