HIC SUNT LEONES
Ricardo Ruiz de la Serna.
Aquiles lloró la muerte de su amigo Patroclo y, después de incinerado el cadáver, organizó en su honor unos juegos. En la semana que ha conocido la dimisión de Mariano Fernández Bermejo, el Presidente no ha vertido una sola lágrima por el cazador de más aire y menos licencia. ¡Vae victis! Recordará el lector que pocos días antes ciertos diputados aclamaban al ex titular de la cartera de Justicia gritándole ¡torero!.