
Javier Navascués. El FC Barcelona, club catalán fundado por un suizo, lleva en su camiseta los colores del cantón de Berna, Suiza. El club azulgrana a lo largo de la historia profesó una entrañable predilección por el Jefe del Estado, el General Francisco Franco. De hecho fue el club español que más le manifestó públicamente su cariño.
Manuel Parra Celaya. Después de haber soportado durante semanas, con estoicismo ciudadano, las portadas de los periódicos y telediarios con el derby de las primarias del PP, con sus estocadas florentinas y navajazos ibéricos correspondientes, ahora, por lógica democrática, toca hacer lo propio con los ditirambos y críticas, declaraciones y opiniones de políticos y tertulianos, sobre la figura del ganador, Pablo Casado.
Francisco Torres García. Lleva Pablo Casado unos día concediendo entrevistas, reiterando las píldoras que hasta ahora componen su discurso; repitiendo, en gran medida, las mismas cuidadas frases que fue desgranando en su particular campaña de presentación con el objetivo evidente de que la música sonara bien a los votantes que se han ido del PP, esos 3 o 4 millones de los que habla, y de que la letra fuera tan aparentemente contundente como ideológicamente continuista. Hasta ahora entrevistas amables, estimo que preparadas para repetir lo mismo. Lo único novedoso es que tácticamente parece dispuesto a forzar al PSOE a convocar elecciones cuanto antes.
Miguel Massanet Bosch. El chantaje de los taxistas; las manifestaciones contra sentencias de los tribunales; las juezas femeninas y feministas, criticando la sentencia del juez de Granada contra Juana Rivas; el camino hacia la anarquía de la mano del gobierno socialista de P. Sánchez.
Luis Losada. El gobierno Sánchez estaba intentando los círculos cuadrados para burlar el veto del PP en el Senado a su objetivo de déficit. La aprobación en el Congreso estaba descontada y había dos posturas internas: la del presidente Sánchez y la ministra Calviño que querían que el PP se retratara en el Senado y la de la vicepresidenta Carmen Calco que se había inventado un decreto ley para burlar el veto ‘popular’.
Miguel Massanet Bosch. Puigdemont ha conseguido hacerse, desde la distancia de su exilio forzoso como prófugo de la Justicia, con el control de lo que fue la antigua Convergencia y de su sucesora, el PDEcat, desbancando de sus puestos a aquellos que intentaban mantener a esta última formación fuera del alcance de “Crida per la Republique Catalana”.
Daniel Ponce Alegre. Diplomado en Seguridad y Defensa - UNED. Un mural, tal y como se ve en la imagen, reclamando " la libertad de los presos políticos " ha sido no sólo autorizado sino también promovido por el Ayuntamiento de Valencia en terrenos de su propiedad, y también de propiedad autonómica tras ser adquiridos a precio de saldo, casi expropiados, a la Compañía de Jesús de la Provincia Eclesiástica Valentina.
Francisco Torres García. Recuerdo perfectamente cuando se produjo la sorpresiva victoria de Hernández Mancha frente al aparato del partido, también entonces se publicó que iba a producirse una ruptura. Sin embargo, lo que sucedió fue que las lealtades cambiaron. Después Hernández Mancha, por más que ahora diga otra cosa el próximamente jubilado Arenas -hará bien Casado en jubilar a unos cuantos-, se hundió el solito tras una desastrosa moción de censura que supieron aprovechar sus enemigos internos.
Manuel Parra Celaya. Hoy me siento empujado a mirar hacia atrás, quiero decir hacia la historia, cosa que no suelo hacer como saben los lectores. Y no es por culpa mía, sino de los medios de difusión, casi unánimes en el tema, a pesar de que se intento recatarme de su uso en medio de unas vacaciones gozando de la tranquilidad de un pueblo charro.
Luis Losada Pescador. Llegó el día D. Los del PP están nerviosos porque estrenan primarias y ya se sabe que las carga el diablo. De unas salió Zapatero… Lo que se debate es el proyecto ideológico, pero también el liderazgo, el sesgo, el relato y sobre todo, las posibilidades electorales. Soraya es el continuismo mientras que Casado significa un giro a la derecha, según El País. Claro que girar a la derecha de un gobierno que presumió de haber arrollado por la izquierda a los comunistas en materia fiscal no es mucho.
Es verdad que Casado ha ‘vendido’ una ‘revolución fiscal’, mano dura con el problema catalán, una visión más centralizadora y la recuperación de los valores insignia del PP: la vida y la familia basados en el humanismo cristiano. Es seguro también que no cumplirá con lo prometido.