
Miguel Massanet Bosh Hay personas que son transparentes como el vidrio, que dejan que sus sentimientos afloren con naturalidad y que inspiran confianza nada más mirarles a los ojos. Por desgracia encontrarlas no es tan fácil como parece, dentro de un mundo desquiciado como es este en el que vivimos, donde los seguidores del mal parecen multitudes y los virtuosos son tan escasos que uno puede pasarse toda una vida sin encontrarse con ninguno.
El protagonista del día es Juan Pablo II que el 12 de abril de 1984, con motivo de la celebración del jubileo de los jóvenes, les dirigió las siguientes palabras:
José Vicente Rioseco. En las técnicas de estudio se recomienda que para memorizar bien unos temas, unos conceptos, debemos arroparlos con otros recuerdos relacionados con el principal, si queremos que perduren y que luego, ya cuando necesitamos de ellos en la oposición, en la profesión, en la vida podamos recuperarlos limpios y claros.
Fernando Z. Torres La indignación contra la llamada Ley de tasas (Ley 10/2012, de 20 de noviembre) del ministro Gallardón, ha dejado de ser una pataleta ciudadana para materializarse en un auténtico movimiento. Así, a últimos de marzo de este año, se hacía público el llamado Manifiesto por la Justicia #T, cuya repercusión en las redes sociales twitter y Facebook está siendo muy relevante.
Javier Paredes. Desgraciadamente muchos colegios católicos de España tienen tarea pendiente en lo de las letras, y casi todo por hacer en lo de la piedad. Y la verdad es que no son pocos los colegios católicos que de católicos no tiene nada más que el nombre. Recuerdo que cuando se celebró en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud casi todos los colegios católicos colocaron en sus fachadas grandes carteles anunciando el evento.
Manuel Parra Celaya. No envidio la labor del historiador, especialmente cuando se campo de acción se centra en la época contemporánea. Además de atenerse a la posible deontología que exige su profesionalidad (búsqueda de fuentes y datos, fidelidad, interpretación de los mismos con criterios científicos, máxima objetividad, variedad de enfoques…), debe velar porque el resultado de sus trabajos sea acorde con las verdades oficiales y no se aparte ni un ápice de las instrucciones.