
Martín Cid. No hace demasiado (aunque algo hace) caminaba por los pasillos de la Facultad de Periodismo un tipo con pretensiones de escritorzuelo y anhelos de bohemio. Si consiguió o no ambas cosas es asunto que sólo a la más breve historia se refiere y no citaremos el nombre del escritorzuelo, ahora escritor, porque sus más hondas mezquindades clamarían en caso, como así ha acaecido, y citarían sus mediáticos orígenes.
Acaba de darse el Nobel al británico Robert Edwards por su trabajo en el desarrollo de la fecundación "in vitro". Desde el enfoque católico que nosotros hacemos del tema el dictamen moral es muy concreto:
Gonzalo Rojas Sánchez. Porque a España, qué poco cariño se le tiene, más aún en medio de un conflicto con un grupo de comuneros mapuches.
Miguel Massanet Bosch. En pocas ocasiones hemos tenido la oportunidad de ser testigos de un espectáculo tan amañado, tan poco edificante y anómalo como ha sido esta huelga general con la que nos han obsequiado, y digo “nos han obsequiado” porque tengo el convencimiento de que, cuando la famosa huelga de funcionarios del pasado mes de Junio, los sindicatos CC.OO y UGT se inmiscuyeron en él para quitarle protagonismo al sindicato de los funcionarios CSIF, lo hicieron con la evidente intención de evitar que los funcionarios le crearan un importante problema al Ejecutivo.
Miguel Massanet Bosch. El gran viajero, poeta, novelista y extraordinario pensador…” como lo define M. Garrido; el hispanoamericano (español de nacimiento y angloamericano de adopción), nacido en Madrid, Jorge Santayana, dejó escrito en su obra “The Life of Reason” el siguiente pensamiento. “La cultura está entre los cuernos de este dilema: si debe ser profunda y exquisita, ha de quedar reducida a pocos hombres; si debe hacerse popular, tendrá que ser mezquina”.
José Luis Orella. Pero ese dinamismo fresco, que se desarrolla en el ámbito estadounidense,¿puede desarrollarse en un país como España?. Esa es la gran pregunta. No creo que haga falta recordar a comuneros o beamonteses, pero solo con el humanismo destilado de la sociedad católica de nuestro Siglo de oro, es suficiente simiente para sembrar un movimiento ciudadano similar, pero genuinamente español que defienda los principios innegociables en nuestra vida pública.
Padre Angel David Martín Rubio. Dudo que seamos más de unos cientos —si digo unos miles seguro que me paso de largo— quienes pensamos que el sindicalismo ha de tener cierta participación en la vida política y en la configuración del Estado. Somos pocos y de escasa influencia.
Lorenzo de Ara. ¿Qué otra cosa podíamos esperar? La mediocridad política e intelectual que se arraiga en su cabeza es tan insondable y hedionda, que la foto es para él lo máximo. El segundo inmortal. La pose.
Max Silva Abbott. Pese a que nuestra época se enorgullece del valor de la tolerancia, solapadamente se está volviendo cada vez más intransigente respecto del dolor, del defecto y la limitación en los seres humanos, lo cual ha ocasionado diversas prácticas incompatibles con dicho valor.
Juanma Alesson. Quizá alguien se pregunte el porqué de recordar ahora la biografía de Axel Munthe. Sencillamente, estaba pensando en lo que hoy es Europa y en su forma de entender el progreso, en comparación con lo que era hace 50 años y los valores que presuponía, y lo que entonces esperaba de sí misma. La ayuda de Munthe es impagable, a la hora de comparar. Anneliese Poppinga me dijo que Conrad Adenauer jamás comulgaría con la actual concepción de Europa. Hay una línea que definitivamente se ha roto.