
Marek Jurek, expresidente del Parlamento Polaco. Los polacos no tenemos ningún motivo para celebrar la victoria de Stalin. Cuanto más cuando para nosotros la guerra no terminó el 9 de mayo de 1945. Ese día, el viceprimer ministro de la República de Polonia, los ministros de Polonia y el comandante del ejército polaco se encontraban en las prisiones soviéticas, muchos de los cuales no regresaron nunca.