
Francisco Torres García. El oficio de historiador te enseña que al final casi nunca nada es por casualidad, que los hechos se van encadenando y derivan hacia uno u otro lado en función del acierto o la torpeza en las decisiones de quienes actúan ante ellos. En este sentido, volvamos los ojos hacia lo que está sucediendo en función de ello en la Arcadia feliz y de gente guapa en la que el presidente Sánchez parece levitar, con ese aplomo que le da el contestar a cualquier cosa con largas parrafadas de inanidad.
Fidel García Martínez. En España siempre ha existido un especial amor-odio hacia la titulitis, especialmente por parte de aquellos que no tienen ningún título, pero les gustaría tener alguno por mínimo que sea, para poder presumir y colgarlo en alguna pared. De esta fobia hacia la titulitis se ha pasado a un deseo orgiástico por obtener un título como sea y cualquier precio, como está pasando con los famosos masters. Cada día se descubren nuevos currículos, especialmente de los nuevos y jóvenes políticos que presumen de lo que dicen ser pero no lo pueden probar con los documentos.
La Lupa. Parece que va a batir records absolutos. Segundo ministro que dimite. Carmen Montón a anunciado su dimisión como ministra de Sanidad. La ministra no ha podido con las nuevas revelaciones sobre las irregularidades de su máster. El mismo día en el que Pedro Sánchez ha mostrado públicamente su apoyo a su "extraordinaria labor", el presidente ha decidido dejarla caer y aceptar su renuncia para que el caso no siga perjudicando al Gobierno y al PSOE.
Miguel Massanet Bosch. Es evidente que si nos detenemos en analizar todas las actuaciones del gobierno socialista, presidido por el señor Pedro Sánchez, desde que asumió la gobernanza de la nación española, es difícil de encontrar en alguna de ellas algo que no tenga que ver directamente con aquellos compromisos que tuvo que contraer, el ambicioso presidente, para conseguir, a toda costa y sin valorar sus consecuencias mediatas para el futuro de España y de los españoles, aquello que lleva años intentando lograr: la presidencia del Gobierno español.
Fidel García Martínez. El actual inquilino de la Moncloa llegó al poder con todos los tics del populismo nacido en España de forma oficial el 15 de marzo cuando los indignados se hicieron fuertes en Puerta de Sol, que hasta entonces solo se ocupaba por los miles de personas que celebran la salida de un nuevo viejo y la entrada de otro nuevo.
Miguel Massanet Bosch. No entendemos, de verdad, a lo que realmente se está refiriendo este personaje que gobierna o, simula hacerlo, la nación española, cuando habla de “rechazar más frentes judiciales contra Cataluña”. ¿Cómo, un gobernante, puede rechazar el ejercicio de un procedimiento legal, en algunos casos imprescindible, para hacer entrar en vereda a un grupo de revolucionarios que han dado muestras suficientes de estar dispuestos a llegar a las últimas consecuencias en su intento irrefrenable de hacer que, el Estado, muerda el polvo y acceda a que Cataluña y los catalanes se llegaran a independizar del resto de la nación española?
Jorge Hernández Mollar. Ex Subdelegado del Gobierno de Málaga. La negativa del agente fronterizo marroquí, de corresponder al cortés saludo del Presidente de la Ciudad de Ceuta, Juan Vivas, estoy convencido que no fué un gesto casual. Las fronteras de Ceuta y Melilla han sido tradicionalmente o una fuente de conflictos entre España y Marruecos o una apertura consentida y dirigida a la cooperación económica y de seguridad.
Miguel Massanet Bosch. Seguramente, el señor P.Sánchez, el actual líder del PSOE, se encuentra en unos momentos en los que el peso de las responsabilidades que se comprometió a asumir, cuando se hizo cargo del gobierno de la nación española, le estará creando dudas sobre si cometió una grave estupidez política, cuando decidió aprovechar la coyuntura para presentar una moción de censura contra al anterior presidente del gobierno, señor Mariano Rajoy.
Miguel Massanet Bosch. La postura de la Moncloa, después de la reunión con el señor Torra de la Generalitat catalana, es evidente que ya estaba cocinada antes de que ambos políticos tuvieran el encuentro de esta mañana. Nadie hubiera pensado que el fracaso de un encuentro en el que uno va a piñón fijo, con la petición única y excluyente de progresar en el proceso independentista, suficientemente crecido por la importancia que el PSOE y sus propagandistas le dieron a este encuentro.
Manuel Parra Celaya. Sin que sirva de precedente, me atrevo hoy a escribir de política; eso conlleva que añado a tamaña osadía un amplio margen de posibles errores, que espero que la benevolencia de los lectores contribuya a atenuar. A vuelapluma, de modo casi inconsciente, me ha surgido el título: El desconcierto, porque parece ser el común denominador de un gran parte de la sociedad española en una coyuntura que me resisto a llamar histórica, por no caer en el manido latiguillo periodístico; por otra parte, es evidente que la historia de España registra precedentes de lo que está ocurriendo, dicho sea sin el menor afán catastrofista.