Principal

Diario YA


 

necesitaba un profundo giro social

Las claves del triunfo de Donald Trump

José Luis Orella
Donald Trump sorprende con un éxito incuestionado sobre los electores que nombran los estados, 224, para Kamala Harris y 292, para él (que llegarán a más de 300), mientras en el voto popular sobre la vicepresidenta demócrata obtuvo 67.009.007 votos (47.5%) y Donald Trump 71.878.017 votos (51%). El Partido Demócrata en una sociedad plurinacional como la estadounidense ha defendido ser la casa común de las comunidades étnicas como la afroamericana o la hispana. Kamala Harris por su origen afroamericano e indio pretendía conectar con aquellos colectivos.  Por otro lado, el discurso intensamente woke haciendo bandera del derecho al aborto, donde en la convención demócrata se pudo abortar y famosas artistas aludieron a su condición de madres para tener el derecho a abortar acogieron el espectro más radical de la sociedad estadounidense.
Por el contrario, el Partido Republicano relacionado con las altas finanzas necesitaba un profundo giro social. Ronald Reagan fue el presidente que dio una nueva genética social a los republicanos, situándolos en la derecha social y buscando el voto rural conservador y el importante lobby familiar religioso. En torno a esa base, Donald Trump ha sumado nuevos espacios sociales que hasta aquel momento votaban demócrata pero la radicalidad de Harris ha alejado de su partido. El voto obrero se ha sumado a Trump al sentirse más tranquilo con la promesa de un discurso proteccionista que favorece la producción de la industria nacional frente a la competitividad china o europea. Del mismo modo ha ampliado el voto de clase media, sensible a las medidas de seguridad personal y laboral. El voto hispano también ha sido decisivo, tradicionalmente demócrata, es contrario a la llegada masiva de inmigrantes ilegales como competidores de sus puestos de trabajo, como conservadores sociales se han visto más cercanos al discurso republicano que ha hecho con el 54 % de un voto hispano en crecimiento. En cuanto al voto religioso, si el apoyo fundamentalista protestante fue importante para Reagan y lo fue para Trump, ahora se sumaba el voto católico alejado por el discurso woke de los demócratas. El voto católico ha demostrado su importancia al dar su apoyo a una candidatura que contaba con un futuro vicepresidente, James David Vance, católico practicante y contrario a la cultura de la muerte.
 

Etiquetas:OrellaTrump