Fifel García. El pontificado de León XIII se inició tras un cónclave que duró 3 días. La elección de un nuevo pontífice recaía inesperadamente sobre el Cardenal Vincenzo Giooachino Pecci, un hombre de precaria salud, que llegaba a ser Papa con 69 años; los expertos vaticanistas, de entonces se equivocaron, tanto como los de ahora, porque en sus previsiones sostenían que León XIII duraría pocos años, sería una papa de transición. El Espíritu Santo que es quien elige a los Papas, elegía a un papa humilde para dirigir la Barca de la Iglesia en tiempos tan convulsos, como los del Siglo XXI con el Papa León XIV.
León XIII fue elegido el 20 de febrero de 1878. Es conocido como el papa de las encíclicas; publicó cincuenta documentos, e intentó que el mundo entero conociera la enseñanza de la Iglesia Católica. La más importante, la RERUM NOVARUM, fue publicada el 15 de mayo de 1891. Por medio de esta encíclica el “Papa de los obreros”, con tono firme hacia resonar en el mundo entero la voz de la Iglesia Católica, que una vez más, se alzaba en defensa de los débiles, los pobres y los “sin voz”. Advertía con toda claridad de los peligros que traería para el mismo ser humano-hombre o mujer- las nuevas concepciones marxistas y ultra liberales, políticas, sociales y económicas que no tomaban en cuenta a la persona humana y, que además evadían sus responsabilidades sociales, por su marcada tendencia al individualismo.
Ciertamente la pobreza y la explotación del hombre por el hombre en el campo del trabajo, hacía necesario este llamamiento universal que en nombre de Dios, con hondo clamor humano defendiese a los obreros. Al publicar la Rerum Novarum, el Papa León XIII, mostraba una vez más la profunda preocupación que como Pastor Universal, movía su corazón para alzar su enérgica voz de protesta al agravarse cada vez la llamada “cuestión social”. La Rerum Novarum ha sido llamada Carta Magna del trabajo. El Papa León XIII, contra todo pronóstico de los agoreros de turno, fue llamado a la Casa del Padre el 20 de julio a los 93 años. Ha dejado un extenso legado recogido por el Concilio Vaticano II, por San Juan Pablo II, con su encíclica Centesimus Annus, por el San Pablo VI en la Populorum progresus, por el mismo papa Francisco en la Laudato Si. Es la Doctrina social de la Iglesia, de la que ya ha hablado SS León XIV en su primer mensaje.