Fidel García. En la gran solemnidad de la Santísima Trinidad, el papa deportista-tenista ha celebrado la Santa Misa, con motivo del Jubileo del Deporte, recordando que el deporte puede ser un medio de recomposición y encuentro. En una brillante homilía ha aclamado las bondades del deporte para el individuo y la sociedad. El valor de colaboración, estar juntos y la experiencia de la derrota, nos recuerda nuestra fragilidad y nos abre a la esperanza; hacer deporte afirma: “Es un medio valioso para la formación humana y cristiana". Aprovechando la festividad de la Santísima Trinidad formuló una profunda reflexión sobre el binomio Trinidad-Deporte, una combinación poco habitual: cuando se practica deporte se fomenta el trabajo en equipo, se enseña el valor de la colaboración, el caminar juntos, compartir, Dios, no es solitario, sino que comporte la misma Divinidad con el Hijo y el Espíritu Santo. El deporte tiene nobles enseñanzas: el perder y el levantarse. El atleta que nunca se equivoca y no pierde nunca ni ha existido ni existirá. Los campeones no son máquinas infalibles, sino hombres y mujeres con sus limitaciones.
José Luis Orella. León XIII, abarcó un largo pontificado (1878-1903) en el cual destacó su defensa de los derechos de los trabajadores, exigiendo salarios justos, condiciones de trabajo justas y el derecho a organizarse en sindicatos. Entre sus numerosas cartas y encíclicas, la más significativa será la Rerum Novarum (Sobre la condición del trabajo), cuya primera consecuencia fue el nacimiento de la Doctrina Social de la Iglesia.
León XIII o Vincenzo Gioacchino Pecci, fue el sexto hijo de una familia sencilla, de la ciudad de Carpineto, al sur de Roma. Vicenzo fue educado en el colegio jesuita de Viterbo (1818-24), luego en el Colegio Romano (1824-32) y después en la Academia de Estudios Eclesiásticos (1832-37). Ordenado sacerdote en 1837 entró al servicio del Papa.
¡La paz sea con todos vosotros!
Queridísimos hermanos y hermanas: Este es el primer saludo de Cristo Resucitado, el buen pastor que dio la vida por el rebaño de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz entre en vuestro corazón, alcance a vuestras familias, a todas las personas, allí donde estén, a todos los pueblos, a toda la tierra. ¡La paz sea con vosotros!
Esta es la paz de Cristo Resucitado, una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante, que proviene de Dios, de Dios que nos ama a todos incondicionalmente. ¡Todavía conservamos en nuestros oídos aquella voz débil pero siempre valiente del Papa Francisco que bendecía a Roma!
Fifel García. El pontificado de León XIII se inició tras un cónclave que duró 3 días. La elección de un nuevo pontífice recaía inesperadamente sobre el Cardenal Vincenzo Giooachino Pecci, un hombre de precaria salud, que llegaba a ser Papa con 69 años; los expertos vaticanistas, de entonces se equivocaron, tanto como los de ahora, porque en sus previsiones sostenían que León XIII duraría pocos años, sería una papa de transición. El Espíritu Santo que es quien elige a los Papas, elegía a un papa humilde para dirigir la Barca de la Iglesia en tiempos tan convulsos, como los del Siglo XXI con el Papa León XIV.
Luis Losada Pescador. Fue una sorpresa que la elección del cardenal Prevost como papa León XIV se produjera sólo a la cuarta votación. No había tanta división y tensión como se había especulado. Fue también una sorpresa que se eligiera a un estadounidense cuando la presidencia Trump lo opaca casi todo. A Kennedy lo mataron con el argumento de que al ser católico obedecería al presidente de una potencia extranjera. ¿Existe el riesgo de que el papado este teledirigido por Washington? Ninguno. Más bien creo que el nombramiento de Prevost sea un contrapeso a Trump aunque también una pinza para defender el derecho natural frente al wokismo. Y en esto último el vicepresidente JD Vance puede ser clave.
Tendrá perfil social porque ha pasado la vida en las barriadas más humildes del Perú, ha convivido con el sufrimiento y el grito de los pobres. Pero no romperá la tradición ni las formas, sabedor de que si bien no hay que sacralizar las formalidades, ayudan a mantener el depósito de la fe del que se sabe custodio.
El Cónclave ha elegido al 267º Obispo de Roma, el Cardenal Robert Francis Prevost . El anuncio dado a la multitud por el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti. Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!, “Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos Papa!”. Hace unos instantes, desde el Balcón central de la Basílica de San Pedro, el Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti ha pronunciado la esperada fórmula latina, comunicando a Roma y al mundo el nombre del nuevo Sucesor de Pedro:
“Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum, Dominum Robertum Franciscum Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinale Prevost, qui sibi nomen imposuit León XIV.
He aquí la traducción en español: “Eminentísimo y Reverendísimo Señor, Señor Robert Francis Cardenal de la Santa Romana Iglesia Prevost, quien ha tomado el nombre de León XIV”.