
Fernando José Vaquero Oroquieta. Se ha producido una noticia que, afectando a nuestros vecinos galos, está no poco relacionada con tantas otras que -a diario- nos machacan desde los medios de comunicación y que, en su conjunto, ha destapado la profunda crisis moral que sufre nuestra nación: nos referimos a los diversos escándalos relacionados, de una u otra manera, al fenómeno de la corrupción político-financiera.
Coronel Francisco Alamán Castro. Leo en un lamentable periódico asturiano, La Nueva España, un antiguo artículo sobre las penas y alegrías de las dos repúblicas que gozamos los españoles. Se queja de que solo se insiste en sus errores y en sus fracasos. Efectivamente tiene razón, pero es que las dos solo tuvieron enormes errores e inmensos fracasos, y no recuerdo ningún enorme éxito. La República que añora el diario, aquella de la constitución sectaria, la de que “España deje de ser una nación católica”, la de “triturar al Ejercito”, la de “una revolución agraria más para perjudicar a la nobleza que para beneficiar al campesino”, todas frases de Azaña. Traería a España las mismas consecuencias.
Miguel Massanet Bosch. Se debería tener en cuenta que, Catalunya, no podría entrar en Europa puesto que, su legislación no lo permite, lo que comportaría la imposibilidad de obtener ayudas de Europa. La financiación, emitiendo deuda pública, sería problemática a causa de que, los bancos catalanes y la propia deuda de la comunidad catalana están valorados por las entidades de rating como “deuda basura”, lo que dificultaría colocarla en las bolsas internacionales y, aún más, si no tuviera el aval del reino de España.
Manuel Parra Celaya. Todos conservamos en nuestro imaginario literario el recuerdo de auténticos villanos, malos donde os hubiera, que nos cayeron simpáticos; y ello no por esa tendencia postmoderna de desmitificar, de poner a caldo a antiguos héroes del celuloide y reivindicar figuras de perfil más bien siniestro, lo cual es una manera sutil de predicar el relativismo moral, tan caro a nuestros ideólogos progres. Me estoy refiriendo a villanos de ficción, representantes de todos los vicios y defectos humanos, que siempre terminaban perdiendo, claro.
José Manuel Sánchez del Águila Ballabriga. Abogado. Con Cristina Federica ha ocurrido lo insólito, lo inesperado, esas cosas que nunca pasan y que nunca debieran de haber pasado. Lo que ocurre es que en treinta y tres años de ejercicio profesional, este letrado ha visto de todo, ha visto hasta traiciones, conjuras, autoridades que ordeñaron caudales públicos, jueces que prevaricaron con descaro o hasta sin querer queriendo; pero jamás vi, jamás ningún colega me contó de un fiscal que, abusando escandalosamente de una más que discutible supremacía de parte privilegiada en el proceso, recurriera con énfasis y contundencia una resolución judicial que se limitaba a citar a una persona.
De nuevo, como en ocasiones anteriores, la manifestación "provida"en vez de atacar a los responsables actuales del aborto, que no son ni Witiza ni Espartero, sino el Partido Popular sirvió de para hacerle publicidad. La frase destacada de la doble página no es que los convocantes de la concentración denunciaban que bajo la mayoría absoluta del PP ya había sido asesinados más de 120.000 niños por aborto quirúgico y cientos de miles más por aborto químico, sino que «El PP va a ser sensible con lo que aquí se ha demandado".
José Morales Martín. En el tema de los casos de corrupción que desgraciadamente afecta a todos los partidos, parece que cuando salta alguno con más virulencia en un partido los demás se alegran y aprovechan para pedir dimisiones. En este contexto viene como anillo al dedo el recuerdo de esa sabiduría popular recogida en el refranero y que resume milenios de experiencia humana, según la cual “no hay mal que por bien no venga”.
Miguel Massanet Bosch. Estamos en unos momentos de tribulación nacional difícilmente equiparables con otros, si no es que queremos remontarnos a los nefastos y peligrosos tiempos de la Guerra Civil española. Y siendo grave la crisis que nos está asolando, la recesión de la que parece que nunca vamos a salir y la situación de falta de trabajo y hundimiento de empresas, que parece que no va a tener fin o, al menos, todavía no somos capaces, ni los que nos gobiernan tampoco, de fijar una fecha aproximada de cuando tendremos esta buena noticia; me atrevería a afirmar que lo peor, la peor lacra y lo que subleva a la ciudadanía hasta el límite de desconfiar de todos los que nos dirigen, es la evidente degradación moral que se nota en la atmósfera de nuestra nación
Francisco Rodríguez Barragán. Estamos saturados de noticias, comentarios o campañas, acerca de delitos de corrupción, cohechos, malversaciones, estafas o fraudes en la gestión económica de las más variadas entidades. No sé si la gente sigue con atención la instrucción de los procesos y diligencias judiciales, imputaciones, declaraciones, fianzas, apelaciones y recursos. Quizás sólo les llega el fragor de estas contiendas y la convicción de todos los políticos son culpables. Las encuestas del CIS señalan a la clase política como problema importante, junto al paro y la economía.
Pedro García. Cataluña está “en una situación de emergencia y el autogobierno, de supervivencia”. Fue el diagnóstico de Artur Mas antes de anunciar nuevos recortes, que no afectarán a la consulta, y de culpar al Estado, cosa a la que ya estamos acostumbrados.