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Diario YA


 

Lo que no consiguió Hitler…

¡HEIL MERKEL!

Francisco Torres García. Lo que no consiguió Hitler tras todo un día de conversación con Francisco Franco y con 230 divisiones de la Wehrmacht libres lo ha conseguido la canciller Ángela Merkel en unas pocas horas de estancia en España: la entrega, en el plano económico, de nuestra soberanía nacional. La rúbrica de la entrega es la cándida foto en las escaleras de la Moncloa en la que participaron varios ministros junto con los representantes de sindicatos y empresarios.

Merkel, y es conveniente reiterarlo, no ha venido a ayudar a Rodríguez Zapatero, no es Evita Perón trayendo trigo, ha venido simplemente a mostrar el nuevo poder alemán, a poner a España como ejemplo de lo que se tiene que hacer con los alumnos díscolos. Merkel quiere una Europa económica diseñada por Alemania, hecha al gusto de Alemania. Merkel ha venido a plantear a la UE que o se sigue su propuesta, su gran Pacto Económico implementando su ambicioso “Pacto para la Competitividad”, o se rompe la baraja porque una parte importante de la opinión pública alemana está harta del Euro. La economía alemana necesita el pacto general y la subordinación europea a sus planteamientos para continuar expandiéndose. Merkel ha venido a España a reclamar a la débil España un posicionamiento mucho más rotundo al lado de la propuesta alemana, con ello busca reforzar el eje Alemán-francés (lo de franco-alemán es una boutade léxica que está más cerca del chauvinismo francés que de la realidad). El huérfano de éxitos y aciertos Jose Luís Rodríguez Zapatero ansía poder añadirse a la alianza, aunque ello signifique que en pocos meses el presidente deberá implementar nuevas políticas de ajuste diseñadas desde fuera.

Hoy, y debemos subrayar que las propuestas de Merkel despiertan suspiros de placer entre la oposición mediática y política al socialismo español, donde lo importante parece ser más la foto que la realidad, tal y como acontecido con la firma del “Minipacto” económico de Rodríguez Zapatero con los agentes sociales, lo que se busca es reeditar la famosa foto de la tríada de las Azores con algunos países cambiados. La excusa para aquella foto fue la existencia inexistente de armas de destrucción masiva en Irak, la excusa para la nueva foto es la situación económica. El fondo de ambas, para España, es el mismo, la pérdida de soberanía por querer estar junto al más grande y el más grande, en esta ocasión, es Merkel.

Merkel ha venido a España a mostrar como un país soberano cumple sin rechistar con sus exigencias y a poner más deberes. El objetivo alemán, que en el fondo es transferir la soberanía económica del Euro de Bruselas a Berlín, podría, por ejemplo, obligar a España a emprender una reforma constitucional para imponer la limitación de los niveles de déficit y de endeudamiento (aunque bien pudiera sortearse mediante una ley orgánica). El planteamiento alemán obligará también a España a emprender una nueva reforma laboral en la que lo fundamental sería desligar los salarios del IPC, de la inflación, para vincularlos a la productividad y los beneficios. Algo a lo que inicialmente se oponen los sindicatos, pero recordemos que hace quince días también se oponían a la ampliación de la edad legal de jubilación a los 67 años. En el no va más la canciller alemana también busca la armonización de los impuestos de Sociedades en la UE para evitar, evidentemente, la competitividad interna.
Aunque la mayoría de los medios y comentaristas lo pretendan Ángela Merkel no ha sido recibida como un nuevo “mister Marshall”, más bien ha recibido un sonoro ¡Heil Merkel!