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Diario YA


 

Pretender entrar en la carrera judicial por la gatera no es de recibo,

Debate sobre los jueces sustitutos

Ramiro Grau Morancho. Abogado y Profesor Universitario de Derecho, Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. A propósito de la reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre la siempre controvertida figura del Juez Sustituto (y por extensión Magistrados Suplentes), lo primero que procede es felicitar al ponente, por los 70 folios, muy elaborados, trabajados y estudiados, con todo el rigor que puede y debe esperarse del más Alto Tribunal español.
          Comenzaré diciendo que he sido Juez Sustituto, y a mi nadie me debe nada. Cobré por los servicios prestados todo lo que se me adeudaba, incluidas las partes proporcionales de las pagas extras y las vacaciones que me correspondían, y se cotizó a la seguridad social por los servicios prestados. Y aquí paz y allá gloria…
          Pretender entrar en la carrera judicial por la gatera no es de recibo, como tampoco lo es en los casos de los fiscales, secretarios judiciales, forenses, etc., sustitutos.
          Lo que pasa en España es que llevamos unas décadas en dónde la gente se ha acostumbrado a entrar en las administraciones (sobre todo en la docente y sanitaria) por la gatera, mediante concursos-oposición generalmente amañados, en beneficio de los interinos y contratados (vid. mi libro “Laboralización Administraciones Públicas”, ed. Trivium, Madrid, 1998).
          Cuando fui Juez Sustituto lo único que tuve que superar fue una entrevista de selección, desarrollada en un clima de cordialidad, respeto mutuo y educación, pero que no fue realmente un examen, sino una simple reunión, supongo que más que nada para ver si sabía expresarme correctamente, o si tenía aspecto de retrasado mental o lelo.
          Y la superé satisfactoriamente. Claro que semejante “prueba” está al alcance de todo el mundo que haya finalizado la licenciatura o el grado en Derecho, y vista correctamente.
          Nadie te prepara para ser Juez Sustituto. Te encomiendan un juzgado, normalmente de primera instancia e instrucción, y allí te las den todas… Y si no sabes, ya aprenderás, aunque sea a costa de los justiciables.
          Por supuesto que hay una minoría de Jueces Sustitutos altamente profesionalizados, muy competentes, con muchos años de experiencia, etc. Y si tan listos son, y tanto saben, ¿qué problema tienen en presentarse a las oposiciones correspondientes…?
          

 

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