Editorial.Dias antes de ser recibido por el Papa, el presidente de los Estados Unidos, Barack
Obama,  hizo unas declaraciones al diario católico Avvenire, en las que se despachó
como en él es habitual, con unos conceptos que demuestran su escasa categoria
personal y dignidad humana.Como es sabido, su primer acto como gobernante fue
disponer más aborto a la carta. Lo llevaba en su programa y lo cumplió. Como quiera
que millones de americanos le auparon al poder, hay que recelar de la actual
sociedad americana que apoya, en gran parte ,el tremendo holocausto del aborto. Sí,
holocausto, y Obama lo sabe bien, pues lo que no vamos a creer es que se cayó de un
guindo.
Pero en sus declaraciones al diario Avvenire dijo que anteponia su lucha en favor de
los gays y lesbianas a sus creencias relogiosas. Me hace suponer que carece de ellas
y que, además, tiene una carencia cultural importante, pues por lo que concierne a
la religión católica, el Papa ha dejado bien claro el respeto hacia los
homosexuales. Hay que suponer que Obama no pensará que se acepte con el nombre de
matrimonio, que debe saber lo que significa,  las parejas de hecho de homosexuales.
También hay que suponer que, todo un presidente de los Estados Unidos, no hará como
nuestros politiquillos de via estrecha, que subvencionan y jalean con su presencia
las manifestaciones del orgullo gay, con toda la mugre que encierran y que apartan
de la via pública a la inmensa mayoria de los ciudadanos que escapan con sus hijos
del denigrante espectáculo callejero.Pero no.Obama, por desgracia, prefiere navegar
por agus turbias y así dice:" En cuanto a la comunidad gay y lésbica, pienso que es
ofendida por alguna de las enseñanzas de la Iglesia católica y de la doctrina
cristiana en general". Pues muy bien; esperemos que rectifique y ,de lo contrario,
que fracase.