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Diario YA


 

Editorial: "Bono y el absentismo"

Está muy bien: ayer Bono dijo que “la opinión de los presentes es más importante que la de los ausentes”, y que no conviene trasladar a la opinión pública la idea de que los diputados son unos vagos. No, claro, lo que conviene es trasladar a la opinión pública la idea de que sus señorías son muy trabajadoras, lo que ocurre es que no es cierto. Y si hay fotografías en las que se ven los escaños vacíos no es por otra razón que porque están vacíos; o dicho de otra forma (que firmaría Perogrullo): no hay nadie en ellos.

Calculen ustedes a qué punto de degeneración democrática hemos llegado cuando el Presidente de las Cortes (el segundo cargo más importante en España, detrás del Rey) quita importancia al hecho de que los representantes de la ciudadanía no acudan a su puesto de trabajo; es decir, al lugar en el que asientan sus posaderas porque nosotros, como pueblo, se lo hemos pedido (¡en qué hora!).

Un lugar, las Cortes, en el que sus señorías se limitan, la mayoría de las veces, a apretar un botón para someterse a una disciplina de grupo que, en muchas ocasiones, atenta directamente contra sus conciencias. Pero da igual. De lo que se trata es de estar allí, llevárselo crudo, hacer declaraciones a la prensa para no decir nada que tenga el menor interés (frases hechas, lenguaje vacío, etc.), y no moverse mucho para seguir saliendo en la foto del cargo público, el coche oficial y el sueldazo a fin de mes.

Lo hemos dicho en otras ocasiones: en una democracia no es lógico que existan diferencias tan alarmantes entre la clase dirigente y los ciudadanos. Esa distancia, esa desmesura en los privilegios de los que mandan, la naturalidad con que hacen uso y abuso de las instituciones y de los cargos, el desahogo con que se comportan en el día a día, causan un deterioro irreparable en el sistema.

Enhorabuena, señor Bono, por su enorme aportación a la democracia española. Usted que lleva tantos años subido a un coche oficial seguro que ve con enorme “relajación” que los diputados se ausenten de sus escaños todos los días. Los pensionistas, los asalariados, los desempleados, los que no llegan a fin de mes seguro que lo ven de manera muy distinta. Pero usted tranquilo…, no se dé un mal rato.

Jueves, 13 de noviembre de 2008.

Etiquetas:editorial