Principal

Diario YA


 

La Masonería ( IV ): su acción en Rusia

Daniel Ponce Alegre.Teólogo y Antropólogo.Después de la larga noche del comunismo la obediencia occidental más activa y determinante en el rescate de la masonería en Rusia ha sido la Gran Logia Nacional Francesa, es decir la masonería atea y anticristiana, que constituyó en Moscú la Gran Logia de Rusia el 24 de junio de 1995, hace 20 años.
Entonces la Gran Logia de Maine, en Estado Unidos, que celebraba el 175 aniversario de su creación, decidió participar a favor de la regenerada masonería de Rusia con varias contribuciones, así como con la redacción y publicación de una historia esencial de la Orden en Rusia.
Una tradición de la masonería de Rusia sugiere que el iniciador de la masonería allí fue el Zar Pedro el Grande, que abrió las puertas de Rusia a la influencia masónica occidental, siendo iniciado en Inglaterra durante uno de sus viajes.
Las primeras logias de Rusia se formaron en el S. XVIII por iniciativa de extranjeros.
El primer gran maestro provincial de Rusia fue el Capitán John Philips en 1731 y el siguiente fue el General James Keith en 1740.
Durante el reinado de Catalina la Grande, la primera princesa alemana de origen, la masonería rusa se extendió mucho y fue dirigida por el consejero privado, Perfivielich Yelaguin ( 1725 -1794 ). Yelaguin, buscó que la masonería profundizase en el ritualismo, similar al eclesial en algunos casos latino pero en otros ortodoxo, frente a lo que se estaba haciendo hasta ahora: la organización de fiestas paganas en honor a Minerva y Baco, gratas a la corte libertina de Catalina II.
La masonería rusa ofrecía, y ofrece, dos corrientes: una mística, de los rosacruz, y otra social, de activista políticos y reformadores, aunque ambas se nutren entre sí.
El Zar Alejandro I se inició en una logia de Varsovia hacia 1803 y creo una red de logias masónicas nutridas por diversos ritos y obediencias que hoy están operativas.
El Zar Nicolás I ( 1825 - 1855 ) prohibió a las logias y las llevó a la clandestinidad.
En 1909, el gobierno ruso, que mantenía la prohibición tradicional contra la masonería, descubrió la existencia de logias, y su dependencia del oriente francés, Francia.
El 14 de enero de 1992, la primera logia regular alzó sus columnas en Moscú, su nombre fue, como no podía ser otro, Armonía, y su dependencia, la Gran Logia Nacional Francesa, que constituyó otras tres logias más en Rusia: la Lotus en Moscú, la Nueva Astrea, en San Petersburgo y la Gamaiun, en Voronez.
El 25 de junio de 1995, estas logias forman la Gran Logia de Rusia que es reconocida por la Gran Logia Nacional Francesa, la de New York, Polonia y Hungría, entre otras.
El estudio y consideración de estos datos históricos nos permitirá entender la actualidad.

Etiquetas:Daniel Poncemasonería