
Redacción. No se trata de simple ostentación, sino de una tendencia racional que impulsa cada vez a un mayor número de consumidores que hace adquirir joyas, coches cada vez más lujosos o viajes exóticos. El secreto está en que la difusión de estos bienes se ha extendido mucho, abaratando los costes y haciendo más accesible lo que antes era solo para unos pocos privilegiados.
Quien no ha soñado alguna vez con un descapotable exclusivo, con una cartera de piel, con un lujoso reloj o con una sofisticada joya. No es ostentar por ostentar, sino una tendencia que nos impulsa a tener cosas que los demás puedan admirar. Lo único, lo distinguido, siempre ha sido bien valorado, y lo extensivo de su oferta actual, y la moderación de los costes de los objetos de lujo en los últimos 10 años, los hace un poco más asequibles. El acceso al mercado de segunda mano, o las webs de subastas de joyas o incluso de ropa de firmas exclusivas, posibilita que hoy cualquier pueda acceder a ellas.
También la reducción de costes en la distribución hace posible que los objetos nuevos de lujo sean más asequibles a todo el mundo, como las perlas naturales cultivadas que ofrece la web Mesenso.es, con multitud de diseños de collares, pulseras, anillos o colgantes de todo tipo. Haciéndose el mundo de la joyería, más accesible para el bolsillo medio.
Uno de los mercados de mayor crecimiento es el de los cruceros de lujo, especialmente desde las dificultades que ofrece viajar a determinadas partes del mundo, pero también el mercado de segunda mano de lujo, que mueve 15.000 millones de euros en todo el mundo si se incluye la joyería, y en el que las grandes marcas de relojería o complementos tienen su punto fuerte. Según un estudio de las organizaciones turísticas españolas, los chinos y los rusos son los turistas que más dinero gastan pagando al contado en sus viajes, y tienen especial inclinación por los objetos de lujo.
Marcas como Breitling o Patek Philippe en relojería, Louis Vuitton, Christian Dior, Versace o Prada en el mundo de la moda, o Guerlain, Helena Rubinstein, Sisley o Lancôme en cosmética, son los valores en alza que siempre se mantienen y que consiguen mantenerse lejos del alcance de falsificadores o imitaciones.
Los viajes siempre incitan a la compra, bien por el recuerdo, bien por la ocasión que brinda hacerse con un bien que resulta difícil encontrar en el país de origen. Un viaje exótico o a un lugar en el que nos hospedaremos lujosamente, nos dejará un recuerdo imborrable, especialmente si nos decidimos por un hospedaje glamuroso como los que pueden encontrarse en Roma, Venecia o París.