Fernando Ballesteros. 24 de diciembre.
Primero después de algunas derrotas ligueras y después, tras la eliminación europea ante, ojito, Arsenal, Oporto y Dínamo, Luis Aragonés volvió a interesar en los medios españoles. Y con un tratamiento que dista mucho del que se debería dispensar a uno de los héroes de la Eurocopa:"se van a cargar a Luis" "los directivos del Fenerbahce están hartos" decían los titulares. Y de repente el ex-seleccionador volvía incluso a abrir los deportes de nuestros telediarios.
Y, hombre, no digo yo que la liga turca sea de interés general pero este fin de semana hice una prueba que arrojó esclarecedores resultados. Le pregunté a dos buenos aficionados al fútbol cómo iba el equipo de Luis en la liga y me contestaron que mal, que estaban a punto de echarle. Pues no señores, el equipo de Aragonés va primero con una espectacular racha de victorias en su liga. Lo que quiero decir es que la opinión es libre pero como la realidad es tozuda no estaría de más informar del primer puesto del Fenerbahce de una manera que guarde un poco de relación con el despliegue de titulares y opiniones cuando las cosas le van mal al de Hortaleza.
En España, todo igual. El Barcelona volvió a ganar y a estas alturas ha derrotado a los nueve primeros clasificados del campeonato. El domingo se impuso al Villarreal, remontando y con varias de sus estrellas por debajo de su nivel habitual. Vamos, que no hay color, a pesar de que en el fútbol las remontadas son posibles.
Que se lo pregunten al Atlético de Madrid. Cuando los cuatro puestos Champions eran cosa de cinco, le eché un ojo al calendario y le dije a unos cuantos atléticos que si el equipo sumaba 20 de los siguientes 24 puntos en disputa, se colocaría muy cerca de la zona noble. Pues bien, tras seis victorias y dos empates, esa ha sido la cosecha y los colchoneros están terceros. Lo mejor del caso para ellos es que están demostrando que es muy difícil que caigan contra los equipos inferiores, que dicho sea de paso, son la mayoría.
La lectura es clara: habrá que aguantar la etapa reina de la segunda vuelta porque este equipo parece más rodador que escalador por lo que podría ser que se volviera a atragantar y una vez coronado el puerto tirar fuerte en las úlitmas once jornadas que son más bien llanas. Agúero, Forlán, Maxi y Simao, como si del histórico Panasonic se tratara pondrán en fila india al pelotón en el que ya no estará el Barça que estará recibiendo las flores y los besos de las azafatas.