Luis de Haro Serrano

Bajo este sugestivo título el Teatro Real, continuando con el desarrollo de la programación de su “Proyecto Social”, organizó el viernes 25 de marzo un concierto extraordinario dedicado al poeta granadino. Contó con el aliciente añadido de la proyección de un documentado vídeo con imágenes y documentos personales de Lorca que sirvieron para dar mayor interés al mismo.

Intervinieron en él la soprano María Rodríguez, cuya voz se adapta perfectamente al espíritu del lenguaje lorquiano y la joven bailaora Nuria Pomares, poseedora de un estilo lleno de elegancia y atractivo. Las dos estuvieron acompañadas al piano por la profesora Celsa Tamayo, que vive con gran sentido y alegría todo lo que a Lorca se refiere. “De algo tiene que servir ser paisana suya. Su música me llega al alma” afirmó al terminar el concierto.

En él se interpretaron canciones de Amancio Prada, Miguel Ortega y Lorca. El Real contó en esta ocasión con la colaboración extraordinaria de la Fundación García Lorca aportando la interesante documentación para la realización del vídeo.

El espectáculo atrajo plenamente la atención de los internos que llenaron por completo el amplio salón de actos del Centro Penitenciario. Como muestra de su aprobación, al final del acto varios de ellos lo comentaron lo siguiente de forma espontánea “Estos espectáculos representan mucho para nosotros. Gracias a ellos, aún cuando solo sea por unos momentos, podemos tener la sensación de estar ya libres, fuera de los muros de la cárcel, que tanto atosigan el sentido de la libertad que todos llevamos dentro”.