Ante el acuerdo de Sarkozy con Philippe de Villiers, de Movimiento por Francia, publicamos un artículo de Carlos Martínez-Cava al respecto. En el mismo se llega a plantear la pregunta si en España sería posible un pacto similar entre el PP y AES (En la fotografía el primero por la izquierda es Philippe de Villiers y el primero por la derecha Rafael López-Diéguez, secretario General de AES, durante el acto de presentación del Movimiento por Francia hace un año)

Abriendo las Alas:

Carlos Martínez-Cava. Sorprende el silencio en columnistas de opinión, tertulias y en muchos periodistas que, habitualmente, contribuyen a la creación de debates en la vida pública. Me refiero a la última acción estratégica de Sarkozy (referida el pasado viernes 4 de septiembre). El Presidente francés, quizá siguiendo la estela de Berlusconi, apuesta por incorporar a su acción política a pequeños grupos que existen a izquierda y derecha de su partido y que, por sí solos, no tendrían posibilidad de llegar nunca a tener influencia en la capacidad legislativa en Francia.

Como decía la noticia de ABC, “El nuevo «Comité de Coordinación de la Mayoría Presidencial» será el órgano encargado de engranar la nueva apisonadora política de Sarkozy”. Pero no se trata tanto de eso, como de ser capaz de atraer para sí, sin fagocitar, sin exigir y sin eclipsar a otras voces, sensibilidades y formas de ser y estar en la política que no tienen porqué ser “a marchamartillo” las del partido mayoritario.

Quizá, sin advertirlo, Sarkozy está haciendo nacer una pequeña revolución en la forma de entender la Política. Que haya convencido a Philippe de Villiers, presidente del Movimiento por Francia (nacionalista conservador), Frédéric Nihous (derecha rural), Christine Boutin (demócrata cristiana pura y dura), Hevé Morin (Nuevo Centro) y Jean-Louis Borloo (Partido Radical) para que acepten «cohabitar» en su misma mayoría presidencial es más que meritorio. Pero que también estén a su lado Eric Besson, antiguo consejero económico de Ségol_ne Royal, hoy ministro de la Inmigración de Sarkozy, o Jean-Marie Bockel, ex tenor socialista, hoy secretario de Estado en el Ministerio de Justicia. Y sin olvidar a Fadéla Amara, antigua dirigente del movimiento izquierdista «Ni putas ni sumisas», hoy secretaria de Estado para Asuntos Urbanos.

El hecho, sin duda, hace pensar en el desértico escenario español. ¿Alguien se imagina a Mariano Rajoy incorporando a señalados personajes de la llamada “Izquierda nacional” a un proyecto de gobierno? Y yendo más lejos, ¿Imaginan al PP ofreciendo acuerdos de gobierno –para evitar todo pacto sangrante con los nacionalistas- a un partido social cristiano como AES?

¿Podemos imaginar a nuestra derecha centro reformista liberal repitiendo las kennedyanas frases de “En una época de crisis nacional, las personas de buena voluntad y generosas deben ser capaces de unirse independientemente de los partidos o de la política”?

Quizá si no lo podemos imaginar o negamos esa posibilidad es que estamos muy lejos de Francia, de Italia y…de salir de nuestra situación de colapso nacional.