Redacción Madrid. 22 de agosto.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, se encuentra hoy en Tsjinvali para evaluar junto a las autoridades de Osetia del Sur la situación de los refugiados por el conflicto armado que Rusia y Georgia mantuvieron en la región separatista, según informó ACNUR hoy en un comunicado.

   Las hostilidades mantenidas entre los ejércitos de ambos países en Osetia del Sur y en otras regiones cercanas, obligaron a abandonar sus hogares a cerca de 160.000 personas, según ACNUR. Unos 30.000 se dirigieron a la región rusa de Osetia del Norte y otros 128.000 se desplazaron hacia diferentes zonas de Georgia.  

   Después de entrevistarse el miércoles con miembros del Gobierno ruso y ayer con dirigentes georgianos, Guterres estudia con las autoridades de Osetia del Sur la posibilidad de que ACNUR se convierta en la segunda agencia internacional, junto a Cruz Roja, en repartir ayuda humanitaria en la región.

   Hasta ayer, todas las operaciones para la atención de los afectados en la región corría a cargo del Ministerio de Emergencias ruso. Después de varios días de negociaciones con las autoridades surosetias y rusas, el Comité Internacional de la Cruz Roja consiguió el permiso que se le había denegado en un principio para que sus trabajadores puedan trabajar en Osetia del Sur.

   Guterres quiso agradecer a las autoridades rusas, en especial al ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, con el que mantuvo una reunión el pasado miércoles, que le hayan permitido acceder a la región y la ayuda humanitaria prestada por Rusia hasta ahora.

   Según Guterres, los cuatro días de visita a la zona del Cáucaso, le habían servido para percibir que "la inmensa mayoría de los afectados quieren volver a casa lo antes posible". "Preferimos que su repatriación sea voluntaria y esperamos que sea posible muy pronto", añadió.