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Diario YA


 

Ante el escándalo de los ERE

Jesús Domingo.  Un vuelco de última hora ha obligado a pedir un aplazamiento, por las revelaciones que desmotan la teoría de que el escándalo de les ERE se cocinó en niveles inferiores de la Administración. Por el contrario, queda acreditado que las máximas autoridades de la Junta estuvieron al corriente del desvío de fondos, al menos, desde 2005. 

 
Como remate, las intervenciones de los ex ministros Arenas y Zaplana no sólo no lograron salpicar ayer al Partido Popular, sino que dejaron en evidencia que la Junta se saltó todos los mecanismos de control, acostumbrados los socialistas a gobernar Andalucía como un cortijo privado.
 
No les parece que sólo en un contexto así ha podido fraguarse un escándalo de cientos de millones de euros, sin precedentes en España por sus magnitudes. El caso no ha podido llegar en peor momento a la luz pública, ya que da argumentos a quienes cuestionan la solvencia de España por el descontrol en la gestión de las Comunidades. 
 
Llegados a este punto, es vital hurgar hasta el fondo del escándalo y depurar responsabilidades. El problema es que no parecen esos precisamente los objetivos de la mayoría en el Parlamento Andaluz.