Redacción. Esta semana se inaugurará en Madrid una exposición fotográfica con un contenido altamente ofensivo para los católicos. Bajo el título Obscenity, el fotógrafo canadiense de porno Bruce La Bruce vuelve a reavivar la polémica con una exposición que de manera irreverente y burlesca se mofa de la iconografía católica, representando de manera denigrante a monjas,  ángeles  e incluso una blasfema representación de la Piedad protagonizada por Alaska.

El partido social cristiano Alternativa Española ha convocado una concentración de protesta el próximo viernes 17 frente a la sala, en la calle Conde de Aranda 5 a las 19:30 horas. Mar Hurtado, responsable de Educación y familia de la formación social cristiana nos muestran su indignación y preocupación por la proliferación de este tipo de ofensas.

La verdad es que tan preocupante es el hecho de que este tipo de exposiciones o         representaciones abunden en los últimos tiempos, como lo es la pasividad de las autoridades que consienten estos repugnantes hechos que ofenden a millones de católicos en España.

No es la primera vez que AES sale a la calle ante sucesos similares. En esta ocasión la exposición es en una sala privada. ¿Dónde empieza y termina el derecho a la libertad de expresión en el arte?

-¿piden la retirada de esta exposición, no podrían llamar a esto censura?

-No se si a exposiciones de este tipo se las puede catalogar de arte, pero respondiendo a su pregunta, como dice, no es la primera vez que tenemos que tomar medidas en este sentido.
Ya actuamos, incluso a nivel de querella en otras ocasiones, como con el autobús de Leo Basi, en Extremadura, Ibiza o en la triste campaña que llevó a cabo el C.F. Getafe hace ya tiempo. Lo cierto es que por desgracia, salvo contadas excepciones, como las mencionadas, la mayoría de estas exposiciones suelen ser en Madrid. La última vez que hemos salido a la calle por este motivo ha sido recientemente, por otra ocasión en la que se exponía una fotografía blasfema, esta vez en el teatro español.

Con respecto a la libertad de expresión, le diré que cada artista puede expresar el arte de la manera que más le guste, siempre que lo haga con respeto. Es curioso observar cómo distintos colectivos sociales protestarían en caso de que otra religión o grupo hubiera sido ofendido, pero como se trata de una ofensa a los católicos, pues ni están, ni se les espera. 

En el nombre de la “libertad de expresión”, no puede valer todo. Por lo visto, bajo este paraguas de la libertad de expresión caben el insulto, la burla y la ofensa, siempre hacia la misma dirección…¡qué curioso!. Un ejemplo: ¿ha visto el escándalo que se ha montado con la burla de los medios franceses hacia nuestros deportistas? El Ministerio de Educación, cultura y deporte, ha mandado una queja oficial mediante el Secretario de Estado para el deporte, a un canal de televisión francés, por burlarse de los deportistas españoles (cuestión que apoyamos de lleno), ¿Qué no deberían hacer, cuando la mofa recae sobre Nuestro Señor Jesucristo, o sobre la Virgen María? Sin embargo aquí, silencio administrativo.

No se trata de censurar o no censurar, se trata de respeto.  El autor de esta exposición ha sido censurado en varias ocasiones en otros países, ¿y dónde viene? A España, el país en el que, saco mi complejo, y antes de censurar y que me llamen vaya usted a saber, todo vale.
Por lo visto, el autor está especializado en el porno. Esta es su primera exposición no pornográfica, y según ha tenido conocimiento AES, forma parte de un casting para el rodaje en España de una película llamada “Santo, the obscene”, una nueva ofensa que se cierne sobre los católicos, que como se ve, estamos totalmente desprotegidos por las autoridades. Si este proyecto de la película se rueda en España, como es la intención de esta persona, una vez más será “España, tierra de María”, (quizás precisamente por ello), el lugar escogido para la ofensa. Por supuesto Alternativa Española dará debida respuesta a este tipo de actos, con Oración en desagravio, protesta en la calle o si fuera procedente, mediante la vía legal.

-Pero, a diferencia con la obra del teatro Español, donde recientemente también distintos grupos protestaron  por otra fotografía blasfema, esta no está respaldada por fondos públicos….

-Efectivamente. Fuimos varios grupos los que protestamos entonces, entre ellos, como no, AES. Conseguimos con la protesta de los grupos y particulares que participaron, que se pronunciara la alcaldesa de Madrid,  Ana Botella, y lo cierto es que no terminó de convencernos su respuesta. Me explico. La alcaldesa aseguró, tras conocer las protestas, que en ningún caso, el Ayuntamiento iba a volver a costear o subvencionar ninguna obra o exposición que tuviera algún contenido que ofendiera a cualquier religión. Y esto está muy bien. Pero en Alternativa Española pensamos que hay que dar un paso más. No se trata de quién costee la obra o exposición blasfema. No se trata de consentir la exposición dependiendo de quién provenga el dinero para insultar. Debía ser impensable permitir este tipo de “manifestaciones artísticas”, vengan los fondos de donde vengan. Mire, yo no sé quien paga el insulto, solo veo que me insultan y me da igual la procedencia.

-¿Qué diría usted al autor, y a las personas que se han prestado como modelos?

-Tanto el autor, como las personas que se han prestado como modelos de esta exposición, se identifican a sí mismos como tolerantes, progresistas y respetuosos  con todos. Simplemente les pediría coherencia con lo que predican. Parece que una vez más, la tolerancia que predican, no es la que practican.

-¿Qué esperan ustedes de esta concentración?

-Nos gustaría mucho que a esta concentración acudieran muchos jóvenes. La respuesta de firmeza de la fe que dieron los jóvenes durante la JMJ,  fue espectacular y esa llama no puede apagarse a los pocos meses. El testimonio hay que darlo de manera continuada, sin miedo, con frío, o con calor, con ganas o sin ellas, arropado por un millón y medio de compañeros o más solos “que la una”.
En todo caso nuestra concentración, como todas, se trata de algo sereno, pero firme. Se trata de trazar una línea y decir “esta línea no la puedes atravesar, porque estás ofendiendo a la Iglesia, que es mi Madre”.

-En cierto modo, se está dando publicidad a esta exposición gracias a su protesta.
               
- Nuestra primera intención, desde luego, no es esa. Desde AES pensamos que este tipo de ofensas no deben tolerarse, no deben de pasarse por alto. Desde luego, es más fácil y cómodo quedarse en casa calentito y no hacer nunca nada, pero hay cuestiones que merecen un alto y claro ¡basta ya!, y eso es lo que pretendemos con esta protesta, que por cierto, está aprobada por Delegación del Gobierno de Madrid. Si además consiguiéramos su retirada, mejor imposible, aunque no quiero pecar de inocente.